Finalmente, luego del largo camino de las eliminatorias que hizo sufrir a más de uno con la idea de que la Argentina no llegara a Rusia 2018, el equipo de Sampaoli tuvo su merecido festejo por el 3 a 1 y la actuación sobresaliente de Lionel Messi. En el vestuario, los jugadores cantaron eufóricos y festejaron la victoria: “Que de la mano de Lio Messi, todos la vuelta vamos a dar”.

La hazaña en la altura de Quito –donde sólo se había ganado una vez, para clasificar al mundial de Corea-Japón– fue obra de la Pulga, en una actuación inolvidable, haciendo los tres goles y participando de todas las acciones de peligro que creó el conjunto dirigido por Jorge Sampaoli

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Así lo vivieron también los jugadores, que compartieron los festejos de la victoria minutos después de haber terminado el partido con el que la Selección consiguió su pasaje al Mundial, después de tanta agonía. Mercado y Otamendi fueron los primeros en capturar con sus celulares la alegría del vestuario y subirla a las redes.

 

 

 

 

 

 

 

En el camino al vestuario, luego de los primeros festejos en el campo de juego, Messi se cruzó con Claudio "Chiqui" Tapia. Tras un susurro al odio y un beso en la mejilla, el capitán de la Selección y el presidente de la AFA se abrazaron fuerte y por varios segundos. Ángel Di María, se le acercó al 10 y le dijo: “Sos el mejor, lejos.”

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Al ritmo de las arengas y con las camisetas en alto, hasta el propio Messi cantó subido a los bancos del vestuario. El defensor Mercado mira a la cámara frontal de su celular y graba parte de los festejos. No es el único que está con un teléfono en la mano registrando la felicidad compartida por todo el plantel: el sub capitán Mascherano arenga con una mano desde el centro del vestuario al resto de sus compañeros  y con la otra levanta su smartphone.  

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Ya en el avión de regreso a la Argentina continuaron los festejos entre los jugadores que volvieron a Buenos Aires en lugar de viajar directamente a los países donde juegan con sus clubes. Uno de los principales animadores de la fiesta fue Alejandro "Papu" Gomez.