El presidente de Ecuador, Daniel Noboa, ordenó dejar sin efecto una tabla que fijaba las cantidades máximas permitidas de posesión de drogas. La medida regía desde 2013 y se usaba para diferenciar entre consumidores y traficantes.

Noboa, quien asumió el jueves, dispuso mediante un decreto que el Ministerio de Interior derogue una resolución adoptada por el Gobierno de Rafael Correa y sus reformas. "Con esto, el mandatario cumple su promesa respecto a la tabla de consumo de drogas, que fomentaba el microtráfico y era un elemento nocivo para la sociedad ecuatoriana", expresó la Secretaría de Comunicación al anunciar la medida a última hora de ayer.

La tabla permitía la posesión sin arresto de hasta 10 gramos de marihuana, 1 gramo de cocaína, 0,10 gramoa de heroína y 0,02 gramos de éxtasis. El gobierno no dio más detalles sobre las consecuencias prácticas y legales de la eliminación del esquema.

La promesa de Noboa

El mandatario, un empresario de 35 años, propuso en campaña eliminar la tabla al considerar que es de los "elementos más tóxicos y dañinos de la sociedad ecuatoriana". Ordenó que los Ministerios del Interior y de Salud desarrollen programas de información, prevención y control del consumo de drogas, así como de rehabilitación de consumidores.

La tabla "fomenta el microtráfico en las escuelas y crea una generación entera de niños adictos", manifestó Noboa en el debate previo al balotaje del 15 de octubre, en que obtuvo 52% de los votos para vencer a la candidata impulsada por Correa, Luisa González.

El narcotráfico en Ecuador

Ecuador afronta hace años una oleada de violencia vinculada al narcotráfico, que ha derivado en que los homicidios se cuadripliquen entre 2018 y 2022, trepando al récord de 26 por cada 100.000 habitantes. Para este año de estima que la tasa subirá a 40.

Bandas del narco, con nexos con cárteles colombianos y mexicanos, sostienen una guerra por el poder incluso en las cárceles, donde las matanzas entre sí han dejado más de 460 muertos desde 2021.

Ecuador, ubicado entre Colombia y Perú, los mayores productores de cocaína del mundo, decomisó más de 500 toneladas de drogas desde 2021.