En sintonía con la conducción a nivel nacional, la Unión Obrera de la Construcción (Uocra) de Rosario se declaró en estado de alerta y movilización ante los anuncios de Javier Milei sobre la paralización de la obra pública. Desde el sector señalaron que en la provincia representa unos 20 mil puestos de trabajo directo, de los cuales cerca de un 40% corresponden a obra pública nacional. Mientras que en todo el país, el rubro contempla a unos 220 mil trabajadores. Según anticiparon, en algunas obras nacionales de la región ya se cortaron los fondos y la incertidumbre crece. “Si tocan a un solo trabajador, se paralizarán todas la obras del país”, advirtió Carlos Vergara, titular de la Uocra Rosario.

Los representantes de la Uocra Rosario mantuvieron ayer una reunión con la delegación local de la Cámara Argentina de la Construcción (Camarco), para evaluar el panorama en la región, ante los dichos de Milei. En sus primeras declaraciones públicas luego del balotaje, el presidente electo había anticipado que en su plan económico “no hay plata” para la realización de obras públicas. Tras el encuentro, los dirigentes hablaron con Rosario/12 y los medios presentes, para manifestar su preocupación ante el escenario que se avecina y advirtiendo un plan de lucha ante posibles despidos.

Desde el gremio de la construcción explicaron que en la provincia hay unas 180 obras públicas de distinto tipo, y en diversos grados de avance, que se están llevando a cabo con fondos nacionales. “Son muchísimas obras y si este hombre no respeta los contratos que tiene con las obras que están en funcionamiento, evidentemente se van a parar”, expresó Vergara. “Si hay algún problema con nuestros trabajadores por despidos, nos van a ver en la calle”, adelantó.

Según estiman, actualmente la obra pública en la provincia representa unos 20 mil puestos de trabajo, de los cuales alrededor de un 40% corresponden a trabajos realizados con fondos nacionales. Para Vergara, ese es el sector que más preocupación genera en el gremio. Es que el posicionamiento público del gobernador electo, Maximiliano Pullaro es de continuar con las obras públicas provinciales en marcha, que contemplan al 60% restante de los trabajadores.

“La decisión del futuro gobernador es no parar las obras provinciales. Si esto es así, es un aliciente para nosotros. Aparentemente la gestión que quiere hacer este gobernador, no solo es no parar la obra pública, sino continuar con algunas obras que hay que hacer. La provincia tiene ese panorama”, reconoció. Pero en el plano nacional, el contexto es diferente: “Milei está haciendo estragos solo por lo que dice”, consideró. “La Uocra está en alerta y movilización. Donde tocan un solo trabajador, se paralizarán todas las obras del país”, ratificó.

Vergara también manifestó que ya empieza a haber indicios de recortes de fondos en obras nacionales, que enciende las alarmas en el gremio. “En una obra nacional se despidió a 50 trabajadores en San Lorenzo y 300 trabajadores en Santa Fe. Una empresa que está haciendo una obra vial muy importante con fondos nacionales”, comentó el dirigente. 

Según adelantó, hoy por la mañana estarán pidiendo que se los reincorpore a la obra. “La cosa se pone difícil”, presagió.

Declaración nacional

Sobre finales de la semana pasada, la conducción nacional de la Uocra, a cargo de Gerardo Martínez, publicó un comunicado donde se manifestaba la “profunda preocupación” por las declaraciones de Javier Milei, que generaron incertidumbre en los 220 mil trabajadores de la construcción de todo el país. Situación que se profundizó cuando el presidente de la Camarco a nivel nacional, Gustavo Weiss, indicó que algunas empresas vinculadas a la obra pública estaban comenzando a enviar los primeros telegramas de despidos.

En el documento emitido por la Uocra, Martínez recordó que la construcción es “un sector clave para el desarrollo del país” generando empleo genuino tanto en forma directa como indirecta. “La obra pública es en cualquier lugar del mundo una inversión y no un gasto. En especial en la Argentina, que requiere de un planeamiento estratégico a nivel de infraestructura para contribuir al desarrollo económico en el contexto de un déficit habitacional de aproximadamente cuatro millones de viviendas”, expresó.

 

En ese sentido, instó a “la responsabilidad y el diálogo” entre las empresas, el gobierno y los trabajadores para que encontrar la mejor salida a la situación. 

“El tema no debe ser una hipótesis de conflicto, sino un acuerdo de política de Estado para contribuir y apuntalar el desarrollo estratégico que requiere la Argentina”, remarcó la entidad gremial.