Si la Selección fue una máquina que atropelló a sus rivales durante gran parte del Mundial Sub 17, hay que reconocer que este viernes los pibes de Diego Placente sufrieron como pocas veces. Mali fue una tromba y se impuso por 3-0 en el partido por el tercer/cuarto puesto del certamen que se llevó a cabo en Indonesia.

Es la tercera vez que Argentina finaliza cuarta en un Sub 17 (2001 y 2013), apenas por debajo de sus mejores actuaciones, el bronce en 1991, 1995 y 2003. La final se jugará este sábado, desde las 9, entre Alemania y Francia.

Los pibes no pudieron nunca saltear la asfixiante presión ofensiva rival. La Selección intentó e intentó salir por abajo pero a la más mínima falla, la siguió un toqueteo africano infernal. Superioridad física y voracidad ofensiva indeclinable -nunca un pase para atrás- fueron dos de los ingredientes malienses para la victoria.

El primer tiempo terminó 2-0, buen precio si se tiene en cuenta que las llegadas fueron 12 contra una (el balance final fue de 34 a 9). El pibe Jeremías Florentín (Talleres) fue responsable en gran parte de esa "ganga", algo que intensificó en la segunda parte con varias atajadas espectaculares. El uno venía de ser bancado de buena parte del mundo fútbol tras los ataques inexplicables que sufrió en redes sociales tras la eliminación con Alemania.

A la Selección tampoco le vino bien que el Diablito Echeverri (River) viera el primer tiempo desde el banco. El mini crack sufrió el fallecimiento de su abuela en la previa y el DT prefirió guardarlo. Con el capitán en cancha, el equipo pasó sus mejores momentos y llevó peligro al arco de Mali. El Diablito llegó incluso a meter un gol y vislumbrar una remera dedicada a su abuela, pero le fue anulado por posición adelantada.

El partido tomó ribetes terroríficos en la segunda parte. Entre atajadón y atajadón de Florentín, el volante maliense Hamdiou Makalou (Guidars FC de su país) se armó un golazo para el recuerdo. Dentro del área, con muy poco espacio, le tiró un caño al central Juan Gímenez (Rosario Central) y ante el apriete de Florentín y el lateral Dylan Gorosito (Boca), los hizo pasar con un enganche para definir de zurda con el arco limpio. Espectacular.

El supuesto volante central -en realidad, jugó por todos lados- de dorsal número 3 fue la gran figura del encuentro y, como si fuera poco, cerca del final reventó el travesaño con un tiro libre. Otros de los cracks malienses, premiados con gol, fueron el extremo Ibrahim Diarra (Africa Foot de su país) y el goleador Mamadou Doumbia (Black Stars de su país), quienes anotaron a los 9 y 45 minutos respectivamente.

No por casualidad el elenco africano había sumado tres goleadas en este Mundial (3-0 a Uzbekistán en el debut, 5-1 a Canadá en la tercera fecha y 5-0 a México en octavos). En cuartos vencieron 1-0 a Marruecos y en semis no pudieron con Francia (1-2), un encuentro con bastantes polémicas.

Así las cosas, Argentina cerró un gran Mundial, coronado por el histórico 3-0 a Brasil en cuartos, pero con actuaciones sobresalientes como ante Japón (3-1) y Polonia (4-0) en fase de grupos, o el 5-0 a Venezuela en octavos. Incluso en la eliminación por penales ante Alemania (3-3), el primer tiempo del equipo fue espectacular.

Habrá que seguir con atención a varios de los cracks de este equipo, más allá del ya conocido Diablito Echeverri, quien cerró el Mundial con 5 goles. Por delante suyo finalizó el nueve Agustín Ruberto (River), con nada menos que ocho gritos que lo metieron en la próxima pretemporada de River. Muy interesante fue también lo de los volantes centrales: el zurdo Valentino Acuña (Newell's), encargado de la generación de juego, y Mariano Gerez (Lanús), muy completo a la hora de recuperar y descargar. Otro que se lució, sobre todo contra Brasil, fue el extremo Ian Subiabre (River), dueño de una gambeta indescrifrable. El otro wing, Santiago López (Independiente) no se quedó atrás. Vale destacar también lo del fondo, con los centrales Giménez y Tobías Palacio (Argentinos), capaces de salir jugando hasta campo rival o los laterales Gorosito y Octavio Ontivero (Lanús), muy interesantes. Por último, fue muy bueno lo de Florentín, cuyo ingreso -suplente en la derrota del debut vs Senegal- coincidió con lo mejor de Argentina.