Estaba solo con mi alma en ese bar de desconsuelos, con una barra bruñida y la botella de alcohol a mano más la tónica con limón. Había decidido emborracharme a puro gin hasta reventar y que me lleven a mi casa en carrousel. Poco me importaba vivir esa noche. Detrás mío percibí un olor a colonia regia que anticipaba al recién llegado: El Sr. Malandro. Se sentó a mi lado acompañado de dos señoritas/señores y me palmeó.
-Querido cronista, está desaguando sus penas y yo vengo a ofrecerle si no mi corazón, a estas dos preciosuras.
Lo miré: estaba más buen mozo, con su nueva dentadura y su simpatía de hechicero: -No quiero nada-, balbuceé.
-Ya sé, ya sé -su voz se tornó contemplativa-. Entiendo que intuye lo que viene; ni hablar puede, pero le voy a facilitar la tarea de pensar. ¿Quiere usted oírme acerca de mi Teoría de las Simulaciones? ¿O prefiere llevarse a las damas y dormir con ellas hasta mañana?
-Cuente, mejor cuente, dele -. Bebió algo rojo y comenzó.
-Como usted no puede hablar porque está atragantado me voy a expedir esperando lo divierta. Es un stand up gratis, breve y sin chistes de remates . Empiezo: El Petiso de la motosierra sobreactuaba en su papel de destructor al punto de llevarla como símbolo, un pelo que “simula” peluca. Y no al revés que sería lo más lógico. Hablaba con sus perros y con Dios; los humaniza; ha clonado a uno que tenía una cuenta en twiter y llama su hermana “El Jefe” en un cambio de roles sexuales. Cree en el Diablo, ese otro prototipo de arcano artesanal para infundir miedo entre los creyentes de las potencias sobrenaturales del pozo de las sombras. Dice recibir mensajes de Dios y de las Fuerzas del Cielo. Su chamán personal, un fulano llamado Gustavo le asegura que es la reencarnación de un gladiador. Y él lo confirma en cada una de sus declaraciones. Ahora lee la Torá y va del brazo de Gran Endeudador Caputo a Usa a pedir un puente de oro.¿Sigo?
-Dele.
-Segunda. Su ex, la diputada Lilia Lemoine es maquilladora -ojo con el detalle-. Maquillar es disimular, tapar, corregir artificialmente algo, embellecer con emplastos y afeites. Adherente al cosplay, esto es, el disfraz, el cambio de roles. De diputada a hija huérfana, interpretando a algún personaje de época, ya sea inventado o real. Tercera. Su novia postiza, alquilada seguramente, es Fátima Florez una “imitadora profesional”. Nunca se sabe cuándo es ella o alguno de sus personajes. Claramente es intimidante freudiano: el temor a lo que se desconoce y aparenta ser alguien o algo que no lo es o no se logra captar pero que da miedo. Es como el temor a los payasos. Su risa da impresión y escalofrío. Más allá de su falsa simpatía parece extraída de un film de horror clase B o V corta.
-Ajá.
-Bueno. Cuarta. Benegas Lynch llama a que los padres les pasen su sexo por las caras a sus hijos drag queens para manifestar la clara repugnancia por ser “distintos”. Una desmesura doméstica para infundir asco. La gente, los animales son objetos, desde vender órganos, niños hasta privatizar el mar con sus seres dentro. La canciller Mondino acusa de piojosos a los homos y otro fulano de apellido Rodríguez afirma que los gays le revuelven el estómago. Ambos son una careta de sobreactuación facistoide.
Me sirvo un vasazo entero de gin. El hielo me quema la garganta.
-Quinta. La Villaruel, otra simuladora con cara de ángel, simula que fue una guerra la que entablaron los dictadores, cuando el propió hacedor de la carnicería del 76 en adelante, Jorge Rafael Videla, asintió y aseguró que no hubo excesos sino un acto premeditado para desaparecer a gente de ideas molestas al plan económico, a los ideales de cambio. Fueron sádicos, mentirosos y también, teatralmente, excelentes simuladores. Sexta. Ramirito Marra, el candidateado a gobernar CABA insistía en que es mejor ver pornografía que enseñar el ESI pues eso es adoctrinar. ¿Y qué es la pornografía más que una poderosa y a veces estimulante simulación? Se ignora la esclavitud, la sumisión y otros etcéteras de sus actores. Porque no olvidemos, más allá de ver gente desnuda, que sigue siendo un acto mal pago. También ha sido filmado con paquetitos de cocaína, esa droga que simula algo vivificante y de corta duración. Y sus modos agresivos también son un mal guion de una patética película de un hórrido mundo mal realizado, guionado y además filmado. Cita a su mamá quien le indica cuáles programas son didácticos y cuáles son dogmáticos. Simula ser un jovencito. Séptima. La izquierda simula defender derechos pero vota en blanco o al Peluca. “Gatito mimoso” lo llamó acertadamente Mirian Bregman en lugar del león que pretende ser. Un mal disfraz para un gordito encapsulado en la pose de meter para dentro las mejillas para acentuar que se es flaco, de ojos celestes y elegante en su campera simil nazi de cuero con los dos pulgares hacia arriba. ¿Lo estoy cansando? ¿Vamos a un corte? ¿Prefiere irse con las señoritas?
-No, no, continúe.
-Octava. Los dos genios de fútbol del planeta, Maradona y Messi, son engañadores, con sus fintas y sus bailes a los rivales, sus “regates” y sus ficciones de amagar por un lado y salir por otro y etcéteras interminables. Pero la cuestión que suma y opera en contra de la Bestia Impúdica es que él se declara de derecha y los dos genios que nombré arriba, son hermosamente, irremediablemente, artísticamente zurdos. Novena: el simulacro final es hacernos creer que gobierna el León y lo hace el Gato. ¿Qué es una emboscada más que un fraude de batalla? Mauri armó un Leoncio de Troya y desde sus entrañas sale el Gato con Botas. A hocico descubierto. Y el timbero Toto Caputo disfrazado de financista con sus dudas. ¿Será más fácil colocar deuda o fugarla?
Me he vaciado la botella entera. El Sr.Malandro está exultante con la tesis dado que nunca le interrumpí. Estoy borracho como una cuba pero logro abrazarlo.
-Eso, eso es. Vamos, descárguese de toda la pena. Tenían razón ustedes, lo que no se previó fue el engaño, el recule y la traición. Pero falta una simulación final, ¿se la digo?
-Sí -murmuro sin ganas.
-De aquí en más ustedes los mortales fingirán que viven en un país bienhechor pero lo harán en una selva oscura solo iluminada por el arte, la resistencia, los tropiezos de los reyes que los van a gobernar y modestamente por mis intervenciones astrales. Y atenti con la represión de los libertarios armados. Ahora sí, llévese estas dos preciosuras que le regalo porque vienen del inframundo donde todo vale, vaya, vaya, confúndase entre sus piernas y olvide por un rato.
Al otro día despierto en una habitación laqueada, con el aire encendido y una taza gigante de café humeante a mis pies. De las damas ni rastros, apenas un jazmín sobre mis calzoncillos caídos a los pies de la cama. Pienso en Albert Camus y solo sé que estamos condenados a vivir, como sea, donde sea y con el orgullo de haberlo dado todo.