El ministro de Educación, Cultura, Ciencia y Tecnología de Salta, Matías Cánepa, encabezó ayer, en representación del gobierno salteño, una reunión pendiente con el Frente Gremial Estatal.
Durante el encuentro los gremios lograron la confirmación del pago de los sueldos de noviembre y diciembre, más el medio aguinaldo.
Acordaron también la convocatoria a una o más reuniones paritarias para definir las actualizaciones correspondientes a los salarios estatales provinciales de noviembre y diciembre. Sin embargo, esa mesa de negociación recién ocurrirá después de la asunción del presidente electo Javier Milei, el 10 de diciembre próximo. El gobierno salteño argumentó que tomó la decisión porque recién entonces se conocerán los nuevos lineamientos del gobierno nacional y también serán publicados los últimos índices de inflación del Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INDEC).
La patronal salteña no adelantó si abrirá mesas de discusión salarial en 2024. En ese sentido el titular del gremio de salud, APSADES, Federico Ocaranza, dijo a Salta/12 que Cánepa fue "muy cauto" sobre cualquier mención al año próximo.
La estrategia de los gremios se enfocó ayer en asegurar el futuro inmediato de sus representados y representadas. Por ese motivo, le solicitaron al ministro que el pago del sueldo anual complementario del segundo semestre de 2023 se haga efectivo a más tardar el 15 de diciembre próximo, por ser el Día del Empleado Público. Reclamaron también el pago de un bono extraordinario que compense la fuerte escalada inflacionaria de los últimos meses, y que la diferencia salarial por las actualizaciones que restan negociar se abone en la segunda quincena del mes en curso, por planilla y como un complemento salarial.
Más allá de la reunión de ayer, el Frente Gremial Estatal de Salta ratificó que continúa en estado de alerta y movilización. "Estamos convencidos de que tenemos que permanecer más atentos que nunca", declaró a Salta/12 Marías Aramayo, que conduce el gremio de las y los trabajadores judiciales. "El gobierno se comprometió a que nuestros salarios no se ubiquen por
debajo de la inflación anual", recordó en alusión a la promesa del gobierno de Gustavo Sáenz para 2023. "Nos pidieron esperar hasta la asunción del
nuevo gobierno nacional, para saber con más precisiones qué pasará con la cooparticipación federal", amplió el gremialista.
"Nosotros peleamos ahora por la base de cálculo", expresó Aramayo en alusión a uno de los objetivos más importantes de los gremios en la última mesa salarial del año. En esa instancia -de la que resta aún definir fecha- buscarán que el salario de diciembre sea el más alto posible y se transforme así en un indicador que en 2024 les permita dar batalla en mejores condiciones contra los incrementos prometidos para los precios relativos de la canasta básica de alimentos y de los servicios básicos.
La reunión entre gobierno y gremios se desarrolló en Casa de Gobierno en Grand Bourg, y asistieron las conducciones de los gremios que nuclean a trabajadores estatales, la Unión del Personal Civil de la Nación (UPCN) seccional Salta, la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE), CGT y CTA autónoma, y la Agremiación Judicial Salta. En representación de parte de los gremios docentes asistieron la Asociación del Magisterio de Enseñanza Técnica de Salta (AMET), la Unión de Docentes Argentinos (UDA) y el Sindicato Argentino de Docentes seccional Salta (SADOP). También participaron el sindicato de empleados del Instituto Provincial de la Vivienda (IPV), el Sindicato de Trabajadores Viales de la Provincia de Salta (SITRAVSA), la Asociación de Trabajadores de la Sanidad (ATSA), la Unión del Personal de Enfermería de Salta (UPES) y la Asociación de Profesionales de la Salud de Salta (APSADES).
Con una crisis en ciernes
"Fue una reunión positiva porque pudimos expresarnos y, sobre todo, les planteamos la preocupación de los trabajadores en cuanto a la estabilidad laboral, el pago de los sueldos a término y del medio aguinaldo", dijo Mabel Álvarez, secretaria general de ATE Salta. "Sabemos que la crisis social está a la vuelta de la esquina", analizó la gremialista salteña. En la reunión de ayer "el gobierno dijo que tiene la voluntad para que nuestros salarios superen cualquier indice de inflación. Fue la premisa de 2023". Sin embargo, "para 2024 no tienen certeza de nada", repitió Álvarez. "Nos informaron que mantuvieron reuniones con funcionarios nacionales de la gestión entrante, pero no hay nada cierto ni definido, porque todo se comenzara a hablar después" de la asunción presidencial el domingo 10 de diciembre.
Álvarez garantizó que el gremio que conduce "defenderá todos los puestos de trabajo y cada uno de los derechos ganados por la clase trabajadora". "Nosotros siempre conseguimos las cosas en la calle. No vamos a escatimar en nada y vamos a dar todas las peleas que hagan falta", adelantó. "Necesitamos el apoyo de los trabajadores, porque no podemos salir solos a reclamar", advirtió luego. La titular de ATE dijo además que se encuentran realizando asambleas permanentes en todos los lugares de trabajo. "Más que nada para informar y concientizar", aclaró.
Desde el gremio de trabajadores judiciales de Salta, informaron a Salta/12 que el próximo 6 de diciembre se plegarán a un "Aplauso Nacional"
que se realizará por la mañana en los lugares de trabajo, y que
alrededor de las 13 tendrán una reunión informativa en la Ciudad
Judicial salteña.
Este medio consultó a Mabel Álvarez sobre la cantidad de trabajadoras y trabajadores precarizados que todavía no integran la planta permanente del Estado provincial. En Salta existen alrededor de "800 trabajadores de la centralizada y 1500 del sector de salud pública bajo la figura de un contrato o un monotributo", detalló. "En Educación tenemos las figuras de contratos, que se pagan a nivel nacional". Recordó asimismo que en el caso de la docencia salteña pocos trabajadores y trabajadoras se encuentran precarizados, "porque el docente tiene otra manera de ingresar al Estado provincial". "Son suplentes o interinos, también con designaciones a término, hasta que consiguen la titularizacion".
Es una situación que contrasta con la de otros trabajadores y trabajadoras estatales que mantienen su condición precaria, "prestando servicios por años, a veces décadas, y reclamando su pase a planta permanente", mencionó. "Tenemos casos en SENASA, La Palúdica, o Agricultura Familiar, de trabajadores que no pudieron ser reincorporados después de ser despedidos durante la gestión de Mauricio Macri", dijo. "Ahora va a hacer difícil recuperar esos puestos de trabajo", vaticinó. A nivel nacional, los trabajadores y trabajadoras precarizados suman estimativamente 64 mil.
Mesa de trabajadores nacionales
Durante la mañana de ayer fue oficializada en la sede salteña de ATE una mesa que atenderá los problemas que enfrenten los trabajadores nacionales con lugar de trabajo en la provincia de Salta.
"La nueva conducción decidió fortalecer la mesa de los nacionales porque somos un sindicato nacional que agrupa trabajadores nacionales, provinciales, municipales y de empresas del estado", explicó Oscar Cabrini, secretario de Convenios Colectivos de ATE Salta. "Con el advenimiento del nuevo gobierno, los tiempos se precipitaron porque a los trabajadores nacionales se los coloca en una situación angustiante de no saber que va a pasar con la fuente de ingresos", explicó.
Cabrini recordó que el gremio se encuentra en estado de alerta y movilización, y adelantó que en ese contexto, la próxima semana "vamos a visitar todos los lugares de trabajo de organismos nacionales (y empresas estatales) para relevar las situaciones de los compañeros y compañeras". "No es lo mismo quienes se encuentran en planta permanente que los precarizados que no tiene estabilidad", señaló.
Para el gremialista salteño, "todo hace preveer un segundo tiempo de los años 90. Van a hacer lo que él no pudo hacer. Evidentemente quieren volver al neoliberalismo puro y duro que fracasó sistematicamente en la dictadura, en los 90, con (Fernando) De La Rúa y con (Mauricio) Macri". A su entender, "toda generación de argentinos tiene que tener su toque neoliberal. Vamos a tener neoliberalismo salvaje", vaticinó.
Sobre la mesa de trabajadores nacionales, recordó que ya la abrieron durante el macrismo (2015-2019). "No fue una experiencia buena porque no estábamos bien organizados", criticó, "aunque pudimos reincorporar a muchos compañeros despedidos". Cabrini aseguró que la nueva mesa buscará ser más efectiva, "con fuerza gremial para hacer, estructurar y pensar toda una agenda gremial que irá desde marchar, realizar huelgas, o asambleas permanentes. Se definirá cuál es la medida mas efectiva para negociar colectivamente", anticipó. "Ningún compañero perderá los derechos adquiridos. Seguiremos insistiendo en eliminar la precariedad laboral y no abandonaremos jamás la bandera del salario justo", una demanda que desligó de la recomposición por inflacion.
"Somos menospreciados, nos dicen vagos, ñoquis, grasa militante. Se dicen un montón de cosas. Pero vamos a pelear por la dignificacion del empleo público", afirmó. Recordó que el compromiso de ATE con las y los trabajadores municipales se mantiene, aunque ahora "la urgencia son los trabajadores nacionales, porque seguramente vamos a tener novedades", insistió.