El presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, llegó este lunes a Washington, en un último intento de lograr la renovación de la ayuda financiera y militar de Estados Unidos a Ucrania prometida por su par Joe Biden y bloqueada por los republicanos en el Congreso.

Tras pasar el fin de semana en Argentina, Zelenski llegó a Washington este lunes y pronunció un discurso en la Universidad de Defensa Nacional, junto al secretario de Defensa, Lloyd Austin, informó el Pentágono.

En busca de armas

Zelenski, dijo el lunes que su país cuenta con EE.UU. para combatir a las tropas invasoras de Moscú y que los retrasos en la ayuda militar son un "sueño hecho realidad" para su par ruso, Vladimir Putin. "Putin debe perder", sentenció Zelenski en su discurso. "Pueden contar con Ucrania y esperamos poder contar con ustedes", enfatizó.

"Si hay alguien que se alegra por los asuntos no resueltos en el Capitolio, son sólo Putin y su camarilla enfermiza". EE.UU. es el principal aliado militar de Kiev tras la invasión rusa, pero el apoyo de Washington está en peligro después que el Congreso bloqueó 106.000 millones de dólares en ayuda de emergencia destinada principalmente para Ucrania e Israel.

La voz de la Casa Blanca

El portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, John Kirby, sostuvo que la visita se produce en "un momento crítico" y que Biden dejaría en claro que "sigue firme" en conseguir lo que Kiev necesita para reabastecer a sus tropas y ampliar los esfuerzos contra Rusia.

Zelenski también se reunirá con directores del FMI y el Banco Mundial (BM) en momentos en que intenta apuntalar la economía de su nación asediada en medio de la guerra.

El día crucial de su visita a Washington será el martes. Zelenski se reunirá entonces con los líderes demócrata y republicano del Senado, Chuck Schumer y Mitch McConnell, y con el nuevo presidente de la Cámara de Representantes, el republicano Mike Johnson.

La renovación de los fondos en cuestión, que podrían agotarse en las próximas semanas, fue bloqueada por los congresistas conservadores, que condicionaban el paquete de ayuda a la aprobación de unas reformas para frenar la entrada de ilegal de inmigrantes en la frontera con México y que fueron rechazadas por los demócratas.

A lo largo del conflicto, que ha devastado regiones enteras de Ucrania y desplazó a millones de sus hogares, las fuerzas ucranianas se apoyaron firmemente en la multimillonaria ayuda militar que una coalición de países occidentales liderada por EEUU le estuvo proporcionando, tanto en municiones, armamento, así como asistencia económica y social.

Este bloqueo del paquete especial fue un fuerte revés para Biden, que había instado a los legisladores a aprobarlo advirtiendo que el presidente ruso, Vladimir Putin, no se detendría con la victoria en Ucrania y podría incluso atacar a una nación miembro de la alianza atlántica OTAN.

Momento clave

"Esto no puede esperar", dijo Biden en un discurso televisado en la Casa Blanca la semana pasada. "Francamente, creo que es impresionante que hayamos llegado a este punto en primer lugar, donde los republicanos en el Congreso están dispuestos a darle a Putin el mayor regalo que podría esperar", añadió Biden.

A principios de diciembre, Putin firmó un decreto para aumentar las fuerzas rusas en un 15 por ciento con el fin de apoyar la invasión de Ucrania, aumentando el Ejército en unos 170.000 efectivos.

Moscú ha dado leves señales recientemente sobre un posible acuerdo de paz, aunque uno que involucre a una Ucrania reducida y neutral, algo imposible de aceptar para Zelenski.

El ala más conservadora del Partido Republicano, liderada por el expresidente y candidato a las elecciones de 2024 Donald Trump, rechaza tajantemente renovar la ayuda a Ucrania. "Lo mejor para los intereses de Estados Unidos es aceptar que Ucrania tendrá que ceder algo de territorio a los rusos y tenemos que llevar la guerra a un final", dijo el domingo el senador JD Vance .