Tras avanzar con la designación del gabinete de ministros que puso en marcha la segunda gestión de Axel Kicillof, el Gobierno bonaerense designó este jueves a los comisarios generales Javier Carlos Villar y Héctor Conrado Cisneros como jefe y subjefe, respectivamente, de la Policía de la provincia de Buenos Aires.

A partir de una resolución del Ministerio de Seguridad que conduce Javier Alonso, Villar asumirá en reemplazo de Daniel García, quien días atrás fue pasado a retiro por el exministro Sergio Berni. Tanto García como su subjefe, Jorge Figini, se jubilaron luego de sus años de servicio en la policía bonaerense.

El acto administrativo quedó plasmado a través de la Resolución 2/2023 que anuncia las designaciones de los nuevos jefes policiales, se indicó que asumen "de manera excepcional, con carácter ad honorem, y hasta tanto se designe jefe y subjefe de Policía".

Hasta ahora, Villar se desempeñaba en la Superintendencia de la Región AMBA Sur I, que engloba las Estaciones de Policía Departamental de Seguridad de los municipios de Avellaneda, Lanús, Quilmes, Berazategui y Florencio Varela.

Cisneros, por su parte, hizo los últimos años de su carrera en el área de Investigaciones, y era el titular de la Superintendente de Investigaciones en Función Judicial, es decir, que de él dependían todas las Delegaciones Departamentales de Investigaciones (DDI) de la fuerza bonaerense.

Ayer, Javier Alonso, que previo a su designación como ministro se desempeñaba como subsecretario de Formación y Desarrollo Profesional, el área de la cartera de Seguridad encargada de desarrollar estrategias de profesionalización para los agentes bonaerenses y que realiza trabajos dirigidos a la formación en las áreas de seguridad que dependen de los gobierno municipales, juró como nuevo titular del Ministerio de Seguridad en reemplazo de Sergio Berni, que asumió como senador bonaerense y como rector del Instituto Universitario Juan Vucetich, cargo que también desempeñará ad honorem. Alonso, recibido como Técnico en Minoridad y Familia en la Universidad Nacional de Lomas de Zamora. Trabajó además como consultor especializado en temas vinculados a la seguridad. Durante el primer gobierno de Cristina Fernández trabajó bajo la órbita de la entonces Secretaría de Seguridad Interior del Ministerio de Justicia, Seguridad y Derechos Humanos de la Nación.