En medio de la creciente tensión entre el presidente catalán Carles Puidgemont y el presidente español Mariano Rajoy sobre la declaración independentista, la Justicia dejó en libertad al jefe de la policía catalana, Josep Luis Trapero. El jefe de los Mossos d'Esquadra había sido denunciado por sedición por la inacción de los policías locales durante la brutal represión de la Guardia Civil y la policía española para evitar que se celebrara el referéndum independentista.

El Ministerio Público había pedido que Trapero fuera a la cárcel directamente sin fianza, aunque finalmente la jueza de la Audiencia Nacional, Carmen Lamela, dictaminó que el jefe de los Mossos quedara en libertad provisional con la obligación de comparecer cada 15 días en el juzgado más próximo a su domicilio y de entregar su pasaporte.

La Fiscalía, apoyada en la investigación de la Guardia Civil, considera que Trapero es el “brazo ejecutor” del plan estratégico ideado para llegar hasta la independencia. De la investigación se desprende que hubo una orden generalizada a los agentes para no colaborar con las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado en evitar el plebiscito del 1 de octubre.

Para la magistrada, sin embargo,  la actuación de Trapero en los hechos del 20 y 21 de septiembre “no aparece suficientemente perfilada hasta el punto de poderle vincular en este momento a hechos tan graves como los que esos días sucedieron, sin perjuicio de lo que pueda determinarse en una fase más avanzada de la investigación”. Así, deja abierta una puerta para que la situación del jefe de los mossos cambie en el futuro, dependiendo de los avances de la investigación.

La jueza deja una puerta abierta para que la situación de Trapero cambie en el futuro dependiendo de los avances de la investigación. Otro de los elementos que han pesado en la magistrada para no escuchar la petición de la Fiscalía es que el jefe de los Mossos “ha ofrecido determinadas explicaciones sobre los hechos del 20 y 21 de septiembre que coinciden en parte con lo declarado por los dos tenientes de la Guardia Civil y por la secretaria judicial”, que han declarado como testigos antes que él.

Horas antes, había dictado las mismas medidas para la intendenta de la policía regional catalana, Teresa Laplana, para quien la Fiscalía había pedido prisión eludible bajo fianza de 40.000 euros. En la misma causa, están citados para declarar los líderes de las organizaciones independentistas Asamblea Nacional Catalana (ANC) y Òmnium Cultural, Jordi Sánchez y Jordi Cuixart, respectivamente.