La ofensiva israelí en la Franja de Gaza provocó 20.000 muertos desde el 7 de octubre, anunció el movimiento islamista Hamas este miércoles, coincidiendo con una visita de su líder a Egipto para discutir un nuevo alto el fuego en el devastado territorio palestino.

Los bombardeos israelíes y los combates terrestres no dan tregua en  Gaza, pese a los llamados a evitar la muerte de civiles.

Israel prometió "aniquilar" a Hamas, que gobierna el estrecho territorio palestino desde 2007, en respuesta al ataque de los milicianos islamistas contra su territorio, en el que mataron a cerca de 1.140 personas el 7 de octubre, la mayoría civiles, según un recuento de la agencia AFP basado en las últimas cifras oficiales israelíes.

Durante el ataque, Hamas y otros grupos armados secuestraron también a unas 250 personas, 129 de las cuales siguen en Gaza, según las autoridades israelíes.

Hamas anunció que las operaciones militares israelíes dejaron 20.000 muertos en Gaza hasta ahora, incluidos 8.000 niños y 6.000 mujeres.

"Al menos 30 personas" murieron este miércoles por la noche en el sur de la Franja, en un bombardeo israelí que alcanzó dos casas en el este de Jan Yunis, cerca del hospital europeo, indicó el Ministerio de Salud del territorio.

Los bombardeos sólo cesaron durante la tregua de una semana, que permitió liberar a 105 rehenes en manos de Hamas a cambio de 240 palestinos detenidos en cárceles israelíes.

El cese de fuego terminó el 1 de diciembre y desde entonces continúan las presiones internacionales para lograr una nueva tregua que permita liberar a más rehenes y la entrada de más ayuda al territorio.

"Continuaremos con la guerra" 

Pero Israel excluye cualquier alto el fuego antes de "la eliminación de Hamas", clasificado como organización terrorista por Estados Unidos, la Unión Europea e Israel.

"Continuaremos con la guerra hasta el final. Esta continuará hasta la eliminación de Hamas, hasta la victoria. Aquellos que piensan que pararemos viven desconectados de la realidad", insistió el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu.

Un dirigente de Hamas afirmó en Gaza que "un alto el fuego total y una retirada del ejército de ocupación israelí de Gaza son condiciones necesarias para cualquier intercambio" entre rehenes israelíes y prisioneros palestinos.

El jefe del grupo islamista palestino, Ismail Haniyeh, radicado en Qatar, llegó este miércoles a Egipto para participar en conversaciones sobre un alto el fuego con las autoridades del país, que había ayudado a mediar la primera tregua.

En el encuentro, se trataron numerosas propuestas, incluida la de una tregua de una semana a cambio de que Hamas libere a 40 prisioneros israelíes, entre ellos mujeres, niños y hombres no militares, informaron a EFE y AFP fuentes palestinas en El Cairo bajo condición de anonimato.

Según un informante, después de haber puesto sobre la mesa las propuestas y condiciones de Hamas e Israel, el jefe de la oficina política del grupo islamista aclaró que presentaría estas opciones a Yahya Sinwar, el líder de Hamas en la Franja de Gaza, y a Saleh Al Arouri, vicepresidente de la formación, "porque ellos los que toman las decisiones de esta tregua" y no él.

Por otro lado, una fuente de seguridad informada, que también pidió el anonimato por la sensibilidad del tema, dijo a EFE que el desarrollo de la reunión fue "positiva" y "logró pasos serios para llegar a un acuerdo para detener los ataques israelíes contra Gaza" e intercambiar prisioneros entre Israel y Hamás con las propuestas abordadas.

En este sentido, afirmó que la delegación de Hamas mostró "flexibilidad" en cuanto la propuesta egipcia sobre una nueva tregua y el intercambio de prisioneros en condiciones "muy parecidas" al alto el fuego anterior, que fue prorrogado tres veces consecutivas.

De acuerdo con esta fuente de seguridad, Egipto hizo un gran esfuerzo en la mediación para persuadir a las dos partes "para regresar a la tregua y detener los ataques", si bien en este caso puntualizó que la pausa podría ser de "más de 4 días".

Según una fuente de Yihad Islámica, otro movimiento islamista palestino aliado de Hamas, el jefe de esa organización, Ziad al Nakhala, también viajará a El Cairo la próxima semana.

De acuerdo al portal de noticias Axios, David Barnea, el jefe del servicio israelí de inteligencia Mosad, se reunió en Europa con el primer ministro qatarí, Mohamed bin Abdulrahman Al Thani, y el director de la CIA, Bill Burns, para discutir un posible acuerdo de liberación de rehenes.

Una fuente cercana a esas negociaciones indicó a la AFP que "las conversaciones continúan" después de "una reunión constructiva" en Varsovia.

El portavoz del Consejo de Seguridad Nacional estadounidense, John Kirby, declaró este miércoles que las negociaciones en ese sentido eran "muy serias".

Crisis humanitaria 

Las negociaciones también prosiguen en la ONU. Desde el lunes, el Consejo de Seguridad ha sido incapaz de adoptar una resolución para acelerar el envío de ayuda humanitaria a Gaza.

La votación se ha aplazado dos veces y los miembros del Consejo buscan la fórmula adecuada para evitar el veto de Estados Unidos, principal aliado de Israel.

La máxima instancia de la ONU postergó para el jueves la votación "para dar más tiempo a la diplomacia", dijo el presidente en ejercicio del organismo, José Javier De La Gasca.

Mientras tanto, Israel sigue bombardeando Gaza. "Nos despertó una enorme explosión", contó a AFPTV Samar Abu Luli, residente del campo de refugiados de Shabura, en el sur del enclave.

"Logramos escapar de milagro [...]. ¿Pero adónde ir? No hay ningún lugar, ninguna escuela, ninguna mezquita ni clínica ni ningún hospital. Todo fue destruido", continuó.

El ejército israelí aseguró este miércoles que descubrió una red de túneles utilizada por los dirigentes de Hamas. La destrucción de estos pasajes es uno de sus objetivos.

El territorio palestino se enfrenta a una profunda crisis humanitaria. La mayoría de sus hospitales están fuera de servicio y el 85% de su población, es decir, 1,9 millones de personas, ha huido de la destrucción en el norte para refugiarse en el sur.

Según un informe de la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de la ONU, la mitad de la población padece hambre extrema o grave.