Un grupo armado secuestró a al menos 31 migrantes, en su mayoría venezolanos, mientras iban el sábado pasado en un colectivo en el estado mexicano de Tamaulipas, fronterizo con Estados Unidos, según confirmó este martes el presidente, Andrés Manuel López Obrador.

“Se sabe que es un camión con 30 o 31 migrantes que fueron bajados. Dejaron a cinco y se llevaron a los demás migrantes, pero ya se está haciendo la búsqueda desde los primeros momentos”, explicó el mandatario en declaraciones a los medios tras terminar su conferencia matutina en el sureño estado de Tabasco.

Qué se sabe hasta ahora

López Obrador afirmó que la Secretaría de Seguridad Pública y Ciudadana del Gobierno federal está investigando el caso, pero enfatizó que aún se desconoce qué grupo realizó el secuestro y por qué motivo. Además se refirió a los reportes de la prensa nacional que señalan que el hecho ocurrió el sábado en la autopista Reynosa-Matamoros, pero el gobernador de Tamaulipas, Américo Villarreal, no confirmó el secuestro hasta el lunes.

Según los informes, los migrantes interceptados son en su mayoría procedentes de Venezuela. Habrían salido de la norteña ciudad de Monterrey a Matamoros, fronteriza con la ciudad de Brownsville, en Texas, para asistir a su cita de asilo humanitario en Estados Unidos.

En tanto, el titular del Secretariado Ejecutivo de Seguridad Pública en Tamaulipas, Jorge Cuéllar, explicó en una entrevista televisiva que tras el secuestro, el vehículo fue escoltado hasta la central de Matamoros por personal militar, Guardia Nacional y Guardia Estatal para realizar las indagaciones correspondientes.

Por su parte, la vocería de Seguridad de Tamaulipas informó en publicaciones en sus redes sociales que la noche del lunes encontraron a cinco de los 31 migrantes secuestrados, quienes viajaban en un colectivo sobre la carretera Monterrey-Matamoros con dos de las personas que los habían interceptado en el autobús, quienes después huyeron. “Se solicitó apoyo del Instituto Nacional de Migración, trasladando a las personas a oficinas de Migración”, precisó.

El problema migratorio

El hecho ocurre después de que se registraron cifras históricas respecto a la migración en la región. Según datos publicados por la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, en inglés), alrededor de 2,7 millones de inmigrantes cruzaron ilegalmente las fronteras de Estados Unidos entre enero y noviembre, la mayoría de los cuales ocurrieron a través de la frontera con México. Hasta el martes pasado se registraron unos 250.000 cruces ilegales en la frontera entre Estados Unidos y México durante diciembre, según los informes, siendo el récord mensual actual en septiembre con 269.735 detenciones. Gran parte de ellos proceden de Centroamérica, aunque en los últimos meses aumentó el número de venezolanos y haitianos, que huyen de la pobreza y la violencia que asolan sus países.

Además hace dos semanas Estados Unidos cerró durante cinco días los cruces fronterizos de ferrocarriles de Eagle Pass (Texas) con Piedras Negras (Coahuila) y de El Paso (Texas) con Ciudad Juárez (Chihuahua), además de los pasos de vehículos y personas en Lukesville (Arizona) y San Ysidro (California). La CBP justificó la medida porque tuvo que destinar su personal en esos puntos al procesamiento de migrantes, mientras que las patronales mexicanas denunciaron pérdidas millonarias en el comercio bilateral.