El secretario General del Sindicato Marítimo de Pescadores (Simape), Pablo Trueba, aseguró que con las modificaciones al régimen de pesca vigente en el mar argentino propuestas en la ley ómnibus que impulsa el gobierno de Javier Milei "Argentina pierde su zona exclusiva económica sobre los recursos ictícolas".

En diálogo con AM750, Trueba explicó que "la Ley Federal de Pesca permite que esos barcos que a veces vemos en fila, esos barcos chinos que están al borde la milla 200 que no pueden ingresar y lo prohíbe a aquellas empresas que no tengan permisos nacionales instalados en Argentina, con mano de obra local, con inversiones argentinas mixtas, pero instaladas acá".

"En Mar del Plata, el puerto pesquero más grande del país, en toda la cadena -la marítima, la portuaria y la industrial-, estamos hablando de 46.000 puestos de trabajo en riesgo", aseguró Trueba.

Para el gremialista pesquero, las modificaciones que impulsa el DNU, "abren el juego a que las empresas chinas puedan licitar y rematar las licencias de pesca". "Esto va a hacer que las empresas de pesca radicadas acá, con mano de obra argentina, pierdan su desarrollo", advirtió.

En este sentido, señaló que lo que permite el desarrollo de la industria pesquera en el país no es la infraestructura, sino que son las licencias y los permisos de pesca. "Si no tenés eso, de nada te sirve la estructura", afirmó.

Entre los cambios planteados en el proyecto de Milei se derogan de la Ley de Pesca el artículo 25 - obliga a desembarcar la producción de los buques pesqueros en muelles argentinos - y el articulo 40, que fija que la tripulación de los buques pesqueros debe estar constituida por capitanes y oficiales argentinos nativos, por opción o naturalizados y por un 75% del personal de maestranza, marinería y operarios de planta a bordo argentinos o extranjeros con más de diez años de residencia permanente.

De este modo, la legislación que impulsa el nuevo gobierno elimina los controles “para el otorgamiento de los permisos de pesca, la autoridad de aplicación solo podrá verificar los requisitos técnicos y de seguridad de los buques” y dice que los permisos “no podrán tener un tratamiento diferencial por el origen de los buques, su antigüedad o la mano de obra que empleen; ni por las características de las empresas titulares de los buques”.

Qué consecuencias trae la modificación del régimen de pesca

La modificación propuesta de los artículos 26 y 27 habilita la licitación internacional de permisos de pesca dentro de las 200 millas de mar argentino, que constituyen un derecho soberano de las naciones reconocido hasta por la ONU.

Según especialistas consultados por Página/12, de aprobarse implicaría la competencia directa entre las empresas y pymes nacionales del sector con las grandes multinacionales, que ni siquiera estarían obligadas a descargar en puertos argentinos, y mucho menos a contratar tripulaciones argentinas o a radicar sus barcos en el país. 

El criterio sería estrictamente fiscal: el que ofrezca el monto mayor se queda con el permiso, sin importar a quién contrata, dónde procesa ni a quién vende.