Los problemas derivados del desafío independentista en Cataluña podrían reducir en 1,2 puntos el Producto Interno Bruto (PIB) español en 2018 si la crisis se prolonga en el tiempo, según estimaciones oficiales conocidas ayer. El dato fue elaborado por la Autoridad Independiente de responsabilidad Fiscal (AIReF), un organismo de control fiscal creado

por el gobierno de Mariano Rajoy, y figura en las previsiones macroeconómicas del plan presupuestario 2018 enviadas por Madrid a Bruselas. “El impacto del componente común del shock de incertidumbre en 2018 se estima entre 0,4 y 1,2 puntos porcentuales del PIB, dependiendo del grado de permanencia del escenario estresado”, explicaron fuentes de la AIReF citadas en el diario El Mundo. El cálculo equivale a una reducción del rendimiento de la cuarta economía del euro de entre 4.000 y 13.000 millones de euros (4.700 y 15.200 millones de dólares). El impacto sería mayor en la propia Cataluña debido a la caída del consumo, el aumento del ahorro y la precaución en la toma de decisiones debido a la incertidumbre. El gobierno conservador español redujo ya tres décimas sus previsiones de crecimiento en 2018, de 2,6 a 2,3 por ciento, como consecuencia de la tensión generada por el plan independentista que impulsa el Ejecutivo catalán de Carles Puigdemont. La situación preocupa también al Fondo Monetario Internacional (FMI). “Si se prolongara la incertidumbre, esto podría tener impacto en el crecimiento. Obviamente, nos gustaría que no ocurriera”, dijo la semana pasada el jefe del Departamento Europeo del FMI, Poul Thomsen. Las consecuencias económicas se hacen sentir ya en la economía catalana. Como publica ayer en tapa el diario El País, la región nororiental, una de las más ricas de España, sufrió un descenso del 15 por ciento de actividad turística y una caída del 30 por ciento en la ventas de coches en Barcelona las últimas dos semanas.