Estados Unidos prometió este martes a Ucrania sostener su apoyo militar y financiero, pese a una disputa en el Congreso en torno de la ayuda a Kiev para hacerle frente a la guerra con Rusia. "Estamos decididos a mantener nuestro apoyo a Ucrania y trabajamos muy de cerca con el Congreso para asegurarlo. Yo sé que nuestros colegas europeos harán lo mismo", aseguró el secretario de Estado norteamericano, Antony Blinken, al presidente ucraniano Volodimir Zelenski durante una reunión que mantuvieron en el marco del Foro Económico Mundial de Davos.

Por su parte, el presidente ruso, Vladimir Putin, afirmó que si la guerra continúa Kiev podría sufrir un daño irreparable. "No solo la contraofensiva ucraniana fracasó, sino que la iniciativa está íntegramente en manos de las Fuerzas Armadas rusas. Si eso continúa, la condición de Estado de Ucrania podría sufrir un golpe irreparable, un golpe grave", alertó Putin en declaraciones televisivas.

En su intervención, el líder del Kremlin calificó de bárbaros los ataques de las tropas ucranianas contra civiles rusos. "Están tratando de demostrar que ellos también pueden hacer algo. Pero en lugar de resolver tareas militares, actúan de una manera bárbara. Se están llevando a cabo ataques contra lugares pacíficos con armas indiscriminadas", denunció.

Mientras tanto, el jefe de la administración militar de Járkov, Oleg Siniegubov, anunció en su cuenta de Telegram que Kiev obligará a abandonar sus domicilios a más de 3.000 personas -entre ellas 280 niños- que vivían hasta ahora en los municipios de Kindrashivska y Kurilivska. Las fuerzas rusas lanzan constantes ataques en la zona para acercarse a Kúpiansk, ubicada en el noreste, que fue tomada por Rusia junto con otras localidades de la región al principio de la guerra y recuperada por el Ejército ucraniano meses después.