El gobierno chino evalúa lanzar un paquete de medidas para estabilizar el mercado de acciones de ese país, que en el caso de la bolsa de Hong Kong lleva una caída de 30,35 por ciento y de 15,11 por ciento en la de Shanghai. Los funcionarios se encuentran considerando inyectar cerca de 278.000 millones de dólares provenientes de las cuentas offshore de las empresas estatales a un fondo de estabilización que comprará acciones domésticas a través del Hang Seng. La crisis en el mercado inmobiliario, la falta de demanda interna, la caída de la inversión externa y la poca confianza en las firmas locales están ejerciendo una gran presión en la economía china y en sus mercados. La confianza resultó impactada por las políticas de Beijing sobre el sector privado.