Llegó la primera ola de calor de 2024 a Argentina y sólo 3 provincias del país no tienen temperaturas extremas. Para todas las demás, el Servicio Meteorológico Nacional (SMN) emitió alertas rojas, naranjas y amarillas. La advertencia de nivel más alto rige para sectores de Buenos Aires, Mendoza, San Luis, La Pampa, Neuquén, Río Negro y San Juan. ¿Cuándo llegan las lluvias?  ¿Y el alivio?

Habrá que armarse de paciencia ya que el calor intenso se quedará, por lo menos, hasta el fin de semana. Desde el SMN indicaron que recién entonces podría llover, pero no dan por sentado que las temperaturas vayan a bajar de modo considerable.

Hasta cuándo va a durar la ola de calor y cuándo llegan las lluvias

Ignacio López Amorín, meteorólogo del SMN, explicó a Página|12 que el calor extremo de esta semana se debe a un "bloqueo atmosférico”. Es decir, a “un sistema de alta presión, un anticiclón muy potente” que "hace que haya mucha estabilidad y no se puedan formar nubes de tormenta".

Y agregó que "por la posición en que este bloqueo atmosférico se va a ubicar en los próximos días, va a estar dejando varios días con viento del norte o el noroeste, que nos trae aire que se calienta desde la superficie continental”.

Esto, “sumado a la alta radiación solar, a la insolación de esta época del año y de condiciones de cielo casi despejado" traerá aparejado altas temperaturas que "van a superar los 40 grados en varias provincias”, planteó el especialista. Así las cosas, advirtió, esta semana “Argentina será el país con mayor temperatura en todo América”.

¿Hasta cuándo seguirá el calor extremo? Según López Amorín, la ola de calor durará al menos hasta el fin de semana. Hasta entonces, tampoco se esperan lluvias significativas. “Además, va a haber temperaturas mínimas muy elevadas, que hacen que no tengamos un buen descanso y que el cuerpo se nos estrese”, agregó.

Alertas por calor extremo en 20 provincias: las zonas afectadas

Este martes, el SMN renovó las alertas por calor extremo para casi todo el país. De rojo, quedó pintada la totalidad de Mendoza, el sur de San Juan, el oeste de San Luis y el norte y este de Neuquén –incluyendo sus ciudades capitales–, con temperaturas máximas en torno a los 37 grados, así como un sector del oeste de La Pampa, el noroeste de Río Negro y una pequeña porción del sur de Buenos Aires, cercano a Bahía Blanca, ciudad donde hoy se espera un pico de 39 grados.

La alerta roja, la advertencia de nivel más alto, implica que el calor puede tener un efecto alto a extremo en la salud. Estas temperaturas son “muy peligrosas, y pueden afectar a todas las personas, incluso a las saludables”, informó el organismo.

A su vez, varios distritos del sur de Neuquén y del centro y oeste de Río Negro se encontraban este martes bajo alerta naranja por temperaturas extremas, que pueden resultar "muy peligrosas, especialmente para los grupos de riesgo", precisó el SMN.

En tanto que bajo advertencia amarilla se encuentran: todo el resto de la provincia de Buenos Aires, de San Juan, de La Pampa y de San Luis; la Ciudad Autónoma de Buenos Aires; la totalidad de Entre Ríos, Santa Fe, Córdoba, Tucumán, La Rioja y Catamarca; gran parte de Formosa y Santiago del Estero; y algunas áreas de Misiones, Corrientes, Chaco, Jujuy y Salta.

Solo tres provincias se "salvan" de las temperaturas infernales. Se trata de Chubut, Santa Cruz y Tierra del Fuego, que en un mapa de alertas pintado de amarillo, naranja y rojo se destacan por tener sus territorios completamente de verde y sin advertencias por calor calor extremo. 

Qué es el "domo de calor", ¿mito o realidad?

Ante el incremento considerable de las temperaturas, una explicación circuló entre los más curiosos por los fenómenos meteorológicos: el "domo de calor", que supone la generación de un área de alta presión atmosférica que empuja el aire caliente hacia abajo y queda atrapado y comprimido en un solo lugar.

Sin embargo, los especialistas consideran que esto no es más que un mito. La meteoróloga del SMN Cindy Fernández aseguró que el "domo de calor" no es un fenómeno meteorológico. Según explicó, el término deviene de una mala traducción de los artículos periodísticos de Estados Unidos.

"Se utiliza la frase 'domo de calor' para explicar la zona donde se espera que haya una masa de aire cálido, pero no es que hay un domo de calor que se va moviendo, eso no es así, no es real", subrayó.

"Las altas temperaturas, en general, se dan en zonas de altas presiones, que es donde se genera una zona con temperaturas más altas. Esto, producto de que hay días con cielo despejado y con mucha radiación, y además por las altas presiones se genera un calentamiento extra del aire", precisó.

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