En un partidazo, la Selección Sub 23 empató 3 a 3 con la Uruguay de Bielsa y quedó primera en su grupo del Preolímpico (8 puntos), por delante de Paraguay (7), que perdió 2 a 1 con Chile. El equipo de Mascherano estará jugando el cuadrangular final en busca de uno de los dos pasajes disponibles para París 2024 con el siguiente fixture: lunes contra la local Venezuela, jueves 8 contra Paraguay y domingo 11 ante Brasil.

El arranque argentino fue demoledor, aprovechando los generosos espacios que brindaba Uruguay. Con Gondou (Argentinos) pivoteando y complicándole la vida a los centrales, Argentina logró posicionarse entre líneas enemigas aún cuando los dirigidos por Bielsa buscaban indisimuladamente el control de las acciones.

Y a los 7 minutos llegó el 1-0, un golazo generado desde el fondo. Quirós (Banfield) se pasó a uno, Esquivel (Paranaense) a otro, y Redondo (Argentinos) cambió de marcha para abrir con Panchito González (Newell's), quien mandó un centrazo desde la izquierda para la llegada goleadora de Baltasar Rodríguez (Racing). Los suplentes argentinos -con la clasificación asegurada de antemano, hubo mucho recambio- daban cátedra y aprovechaban su chance de mostrarse.

Con el 2-0 unos minutos después (centro de González y cabezazo de Quirós), parecía que la Selección estaba para golear. Pero todo esto cambió cuando la Celeste pudo hacerse finalmente de la pelota.

Aunque no le dio resultados en el torneo (dos derrotas y temprana eliminación), Uruguay no negoció su estilo protagonista, fiel al dogma bielsista y, presionado por el resultado en contra, arrinconó a Argentina contra su área hasta que llegó a empatarle (a los 61).

Fue tras un par de flojas respuestas del arquero Brey (Boca) que la Celeste llegó al gol, primero con Luciano Rodríguez (a lo 19) y luego con Araujo (a los 42). En el medio (a los 25), Argentina amagó con tranquilizarse gracias a una gran combinación entre el Diablito Echeverri (River/City) y González, con gol del de Newell's.

Con el partido 3-2, Uruguay fue una tromba al arrancar el segundo tiempo. Y Argentina, todo lo contrario. Recién tras el empate de Abaldo (Gimnasia La Plata) a los 61 tras una gran individualidad de De los Santos (River de Montevideo), Mascherano movió el banco -entraron Almada, Equi Fernández y Nardoni por ejemplo- y el equipo renovó energías.

A partir de ahí la cosa volvió a ser de ida y vuelta. Los dos lo buscaron hasta el final -vale destacar que entra tanta llegada hubo un penalazo no cobrado para Argentina- pero ninguna ocasión fue tan agónica como la que tuvo Gondou tras un recupero de Equi Fernández (Boca), pero quien venía de marcar tres goles en tres ingresos desde el banco, cerró su titularidad con una definición al pecho del arquero y el 3-3 fue inamovible.