Un triste clásico de las estaciones más calurosas: incendios forestales que comienzan en distintos puntos del país, y que en contexto de sequía, temperaturas altísimas y vientos fuertes se vuelven muy difícil de combatir. Este 2024 comenzó con tremendos incendios en la Patagonia argentina, donde el fuego arrasó con más de 3000 hectáreas en el Parque Nacional Los Alerces.

También en Chile los incendios forestales ya causaron más de 110 muertes, con más de 43.000 hectáreas incendiadas y cerca de 15.000 viviendas afectadas por las llamas.

Estos incendios son una verdadera tragedia para el ambiente y tienen consecuencias devastadoras:

  • Dañan los ecosistemas y los hábitats
  • Producen pérdida de biodiversidad
  • Puede haber pérdida de bienes y/o vidas humanas
  • Producen la degradación de los recursos naturales: contaminación del agua, emisiones de CO2 que contribuyen al efecto invernadero, incremento del riesgo de erosión y pérdida del suelo
  • Generan problemas en la salud de las poblaciones humanas próximas al área afectada
  • Destruyen infraestructura como casas, postes de electricidad y comunicaciones, almacenes, etc. 
  • Impactan sobre el paisaje
Un cadáver de cerdo quemado yace cerca de los restos de casas quemadas tras la propagación de incendios forestales en Viña del Mar, Chile (Foto NA: REUTERS/Sofia Yanjari)

Incendio accidental vs incendio intencional

Si bien todos tienen las mismas posibles consecuencias, no todos comienzan de la misma manera ni por los mismos motivos. Según su causa, los incendios forestales pueden dividirse en:

Intencionales: provocados intencionalmente por el hombre, por varias causas posibles, como quemas de superficie agrícola, especulación urbanística, piromanía o vandalismo, o para ahuyentar animales.

Accidentales: como quemas autorizadas pero que se salieron de control, cigarrillos o fogones más apagados, quema de basura, entre otros.

Otras: los incendios forestales pueden comezar también por la acción de un rayo o por reproducciones de incendios anteriores que no se extinguieron correctamente. Además hay un porcentaje de los incendios cuyas causas son desconocidas.

Imagen de satélite de los incendios forestales en los alrededores de Viña del Mar, Valparaíso, Chile (Foto NA: Planet Labs PBC/via REUTERS)


Tipos de incendios forestales

Los incendios forestales pueden clasificarse por el lugar donde ocurre y por el tamaño:

Según dónde se propaga:

  • Fuego de suelo o subsuelo: el fuego se propaga por la materia orgánica en descomposición y las raíces. Suelen quemar despacio y con poco o nada de llamas.
  • Fuego de superficie: el incendio se extiende por el combustible del suelo: plantas, hierbas y madera caída.
  • Fuego de copas pasivo: fuego que avanza por las copas de los árboles, pero acoplado y dependiente de un fuego de superficie.
  • Fuego de copas activo: avanza por las coronas de los árboles pero independiente del fuego de superficie. Suele necesitar vientos de 30 km/h para propagarse.

Según el tamaño del incendio:

  • Incendios de pequeña escala: a

    barcan áreas relativamente pequeñas, como algunas hectáreas. Pueden ser controlados más fácilmente y generalmente no generan grandes impactos.
  • Incendios de mediana escala: c

    ubren áreas más extensas que los incendios de pequeña escala, pero aún están dentro de un rango moderado. Requieren esfuerzos significativos para su control y extinción.
  • Incendios de gran escala: s

    e extienden sobre áreas extensas y pueden abarcar miles de hectáreas. Requieren recursos considerables y coordinación para su gestión y extinción.
  • Incendios masivos o megaincendios: s

    on incendios forestales extremadamente grandes y destructivos. Abarcan vastas áreas, cruzan múltiples jurisdicciones y pueden ser difíciles de contener. Pueden tener un impacto significativo en el medio ambiente, las comunidades y la infraestructura.

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