La "muerte dudosa" de Cristian Ordóñez tras ser detenido en Villa Gobernador Gálvez por una denuncia de intento de robo, sacó a la calle a sus familiares, que negaron que el joven de 24 años, padre de dos niños, haya intentado entrar a una vivienda. En las puertas del Instituto Médico Legal (IML) reclamaron una pronta autopsia y que se investigue a los policías que actuaron aquella noche. "Los vecinos no van a declarar porque le tienen miedo a la policía", dijo Adriana, tía del chico, quien denunció que la dueña de la vivienda donde detuvieron a su sobrina es "hermana de un comisario". En tanto, desde Fiscalía indicaron que hoy se realizará la autopsia al cuerpo de la víctima, con los recaudos que se adelantaron la semana pasada: bajo el protocolo de Minnesota (para casos de violencia institucional) y con monitoreo del fiscal Miguel Moreno de la Unidad de Homicidios Dolosos.

Alrededor de las 22.30 del domingo 15 de octubre, Cristian Gabriel Ordóñez fue detenido y llevado a la comisaría de Villa Gobernador Gálvez, luego de una denuncia de intento de robo a una vivienda. "Estaba en estado de alteración", dijo dos días después la fiscal que estuvo de turno, Viviana O'Connell, cuando se supo que el joven había muerto la tarde del lunes. Según la versión oficial, fue trasladado a la comisaría de la zona, pero cuando entró con los policías se descompensó y fue nuevamente subido al móvil policial hacia el Hospital Gamen. Aunque los médicos lograron sacarlo de dos paros cardíacos y fue traslado al Hospital Provincial, falleció al día siguiente. La fiscal había ordenado que le hicieran análisis de sangre la noche anterior -en vida-, porque había sospechas de que haya consumido alguna sustancia. "El intentó hablar con la abuela, quería decirle que lo querían matar", relató su tía sobre lo que le contaron vecinos del lugar. En el caso también tomó intervención la Fiscalía de Homicidios y la de Violencia Institucional.

Cristian vivía en el ingreso a Villa Gobernador Gálvez, con su pareja y dos hijos de cuatro y un año y medio. Hacía trabajos de pintor. La tía negó que el joven haya intentado robar y dijo que vecinos de la zona donde fue arrestado saben qué paso, pero que "tienen miedo de hablar, por la policía".

Con el "fantasma del caso (María de los Angeles) Paris" -la docente que murió en la comisaría 10ª, minutos después de entrar a hacer una denuncia-, las fiscales abrieron el paraguas: "Tenía algunas escoriaciones que debemos averiguar si fueron producto de la caída del techo", dijeron sobre un presunto intento de robo. Antes de realizar la autopsia decidieron "tomar todos los recaudos necesarios y legales". Bartocci ordenó secuestro de libro de guardia de la comisaría y los GPS de todos los móviles que estuvieron en la zona.

"Nosotros pensamos que los policías debieron contenerlo, porque él estaba en un estado de pánico. Aparentemente, nunca llegó a la comisaría y no llamaron a la familia", se quejó la mujer. En el Gamen, además, Adriana relató que "una médica dijo que ella no podía firmar la defunción porque tenía dudas de cómo entró el cuerpo. Como ciudadana me siento identificada con las marchas que se están haciendo y hoy nos tocó a nosotros".