La semana pasada, el presidente Javier Milei apuntó hacia la eliminación de los fondos fiduciarios o fideicomisos, luego de catalogarlos como "las cajas negras de la política" durante una entrevista. 

"¿La Argentina es un país federal? El problema de las provincias es de las provincias. Si los docentes no reciben lo que tienen que recibir es porque los gobernadores no giran la plata", lanzó el mandatario luego de acusar a los gobernadores de traidores por su rol en la "caída" de la Ley ómnibus en Diputados.

"¿Por qué Nación tiene que estar financiando permanentemente? Que bajen los recitales. Queremos terminar con todas las cajas negras de la política", sumó Milei.

Qué son los fondos fiduciarios

Los fondos fiduciarios son recursos que una entidad, en este caso el Estado nacional, le otorga a otra —una provincia— para que ésta los administre, y que se utilizan como una suerte de presupuesto garantizado para asegurar el financiamiento y la estabilidad de, por ejemplo, un programa público.

Los presupuestos afectan directamente a los gobernadores provinciales y, según datos de la Secretaría de Hacienda del Ministerio de Economía de la Nación, representan cerca del 2% del Producto Bruto Interno (PBI) del país.

Precisamente, en el caso de los fondos públicos, es el Estado quien delega la administración de fondos a una entidad (que suele ser un banco público, por lo general el Banco Nación o el Banco de Inversión y Comercio Exterior -BICE-) para que los administre en función de determinada política pública, como el otorgamiento de un subsidio o la realización de una obra.

El gobierno del líder de La Libertad Avanza, enfocado en profundizar su plan de ajuste fiscal, con fuertes recortes del gasto público, considera que estos fondos se han administrado en forma discrecional.

29 fondos fiduciarios públicos

Actualmente en Argentina existen 29 fondos fiduciarios contemplados en el Presupuesto 2023, que fue prorrogado para 2024 por la gestión de Javier Milei. Si las palabras del presidente se materializan, quedarían sin efecto, lo que tendría una consecuencia directa en la vida de cientos de miles de beneficiarios.

Ya es que los fondos fiduciarios se usan para financiar programas como el Procrear, destinado a la entrega de créditos hipotecarios subsidiados para la construcción de viviendas, y el de las becas Progresar, destinadas a estudiantes secundarios y universitarios.

Asimismo, los subsidios al consumo de gas natural y la compra de garrafas se otorgan a través de fideicomisos, así como los recursos destinados al combate de incendios forestales o la protección de los bosques nativos.

La mayoría de los fondos fiduciarios vigentes fueron creados durante las gestiones de Mauricio Macri (Cambiemos), con 10; Cristina Fernández de Kirchner (Frente para la Victoria), con 7; y Carlos Menem (Partido Justicialista), con 5.

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