Las lluvias intensas que se posicionaron sobre esa franja de la Cordillera oriental, en un sector conocido como Las Mesadas, dentro del municipio de Campo Quijano, provocaron el desprendimiento de laderas de cerros y crecida de arroyos que tributan al río Lampasillos

El temporal del sábado por la tarde en la zona del río Lampasillos afectó las casas de Gabriel Zerpa y Zulema Zerpa. Todas las familias tienen el mismo apellido, aunque no necesariamente tienen algún parentesco, explicó a Salta/12 Evelina Zerpa. "La casa que recibió el alud de los cerros fue la de Gabriel Zerpa. Se le vino el cerro encima", sintetizó.

Paulino Sulca, autoridad de la comunidad de Las Capitllas, es uno de los baqueanos que hoy cargará la mercadería y los conchones que envía la intendencia de Campo Quijano hasta las alturas de Las Mesadas, más precisamente por la zona que riega el Lampasillos. "Le enterró casi toda la casa. Fue tremendo. Menos mal que están bien ellos", resumió. Lamentó que no viaje personal de Defensa Civil para ayudar a recuperar la casa de Gabriel Zerpa. "Necesitamos gente que viaje a ayudarnos, para poder sacar la tierra. El adobe de la casa se va a humedecer y corre riesgo de venirse abajo", precisó. "Nos dijeron que Defensa Civil no enviará personal, así que tendremos que bajar hasta Campo Quijano para pedirle una audiencia al intendente (Lino Yonar) para plantearle nuestra situación", adelantó.

La altura que alcanzó el agua en un arroyo estival que tributa al Lampasillos (Imagen: gentileza Paulino Sulca).

El cauce del Lampasillos tributa al río Las Capillas, que nace en las alturas del Nevado del Acay. Kilómetros abajo, finalmente deposita sus aguas en el río Toro, en la Quebrada homónima. Se une a ése pocos kilómetros al norte de El Alisal, la estación ferroviaria donde los trenes de carga realizan la primera maniobra para ganar altura en su viaje a la Puna. El cauce de Las Capillas suele ser uno de los caminos para llegar a la zona de Las Mesadas y de las familias que viven en la ribera del río Lampasillos, siguiendo caminos de herradura y de a caballo. Pero a esos parajes que soportaron las consecuencias de las lluvias intensas, el vehículo de la intendencia de Campo Quijano accederá viajando hoy desde esa localidad en el Valle de Lerma hasta Potrero de Payogasta, en el norte de los Valles Calchaquíes. De allí tomará la ruta provincial 102S, hasta concluir el viaje en un puesto familiar. En ese lugar esperan los baqueanos que cargarán en burros y caballos la mercadería destinada a las familias afectadas. 

"Nos informaron que enviarán en camioneta agua, colchones, alimentos secos y plásticos, que es lo que más necesitamos ahora", explicó a Salta /12 Paulino Sulca, que reside en Las Capillas. "No nos gusta pedir al gobierno, pero esta vez fue grave", aseguró.

Esos parajes ubicados entre el río Lampasillos, Las Mesadas, y más abajo, Las Capillas, necesitan pequeñas obras, que se tornan imprescindibles cuando las lluvias estivales se prolongan más allá de enero, o también cuando las crecidas de los ríos comienzan a ocurrir frecuentemente. 

"Necesitamos dos puentes, uno por la iglesia del río Las Capillas, y otro más arriba", reclamó Sulca. los lugareños de Las Capillas solamente precisan hierros, cemento y alambre. "Aquí tenemos todo el resto: arena, ripio y piedras", aseguró. Por otro lado, dijo que el camino de herradura que une Las Capillas con Santa Rosa de Tastil (el pueblo y las ruinas arqueológicas sobre la ruta nacional 51) se encuentra destruído en un tramo que calculó de 3 kilómetros. "Le pedimos al intendente herramientas y jornales para poder repararlo. Nos dijo que podía colaborar con los jornales, porque nosotros seguramente tenemos herramientas", continuó. Sulca detalló que para poder reparar ese camino deben viajar 2 horas a pie, por lo que para poder realizar el trabajo necesitan acampar. Además de contar con un pago por la reparación del camino de herradura, necesitan costear sus alimentos y el de los animales de carga.

El fin de semana las crecidas del río Toro, que colecta numerosos afluentes como el río Las Capillas, ocasionaron cortes en dos sectores. A la altura de Paraje El Mollar y El Alisal, cercanos a Campo Quijano, y a la altura de El Alfarcito, ya en la quebrada de Las Cuevas. Franco Agolio, de Vialidad Nacional, confirmó que ayer alrededor de las 13 horas el tránsito vehicular por la ruta nacional 51 se encontraba reestablecido. El titular del quinto distrito de esa dependencia nacional informó que la circulación vehicular se normalizó después que la maquinaria concluyó con "las tareas de despeje en los cortes que se produjeron en esos tramos".

Hasta ayer otros ríos que atraviesan los valles bajos pero nacen en lo alto de los picos montañosos, registraban crecientes. Un caso visible en Salta capital es el Arenales, que ayer por la tarde presentaba un caudal que cubría de orilla a orilla todo su curso natural. La municipalidad de la ciudad de Salta informó a este medio que no se informaron vecinos anegados en barrios, villas y asentamientos de la zona sureste debido a crecientes repentinas de ese curso de agua. El Ministerio de Educación de Salta informó que solamente recibieron alertas por crecidas de ríos que llegaron a las proximidades de escuelas situadas cercanas a cursos de agua que tributan al río Santa Victoria. Esos establecimientos educativos (al menos tres, dos primarios y uno secundario) se encuentran en el Santa Victoria Oeste, localidad ubicada a pocos kilómetros del límite con el Estado Plurinacional de Bolivia, en la Puna.