El presidente del Banco Nación, Javier González Fraga, avanzó ayer en depurar el directorio de la entidad heredado de Carlos Melconian. Fueron desplazados los directores Alejandro Henke, Luis Ribaya y Alejandro Vaquié. Pero el cambio más destacado es que Juan José Gómez Centurión deja la titularidad de la Aduana para pasar a ocupar el cargo de vicepresidente del Nación.

Gómez Centurión asumirá el 1º de noviembre. A principios de año había enfrentado problemas con su salud, lo que obligó al Gobierno a nombrar temporalmente a Pedro Chappar en su lugar mientras se recuperaba de una serie de operaciones. El alejamiento temporal de su cargo por motivos de salud no había sido el primero. A mediados de 2016 Gómez Centurión había sido suspendido por el titular de la AFIP, Alberto Abad, luego de que la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, le advirtiera al Presidente que había recibido denuncias por presuntos hechos de corrupción. Gómez Centurión se defendió en ese entonces con el argumento de que se trató de “una operación de parte de ex funcionarios de la SIDE” y atribuyó a investigaciones que él mismo impulsó sobre el “tráfico de efedrina” en el Aeropuerto de Ezeiza, lo que generó roces con Bullrich.

Militar de carrera, con pasado como combatiente en la guerra de Malvinas en 1982 y partícipe del levantamiento carapintada contra el Gobierno de Raúl Alfonsín en 1987, Gómez Centurión se vinculó al macrismo en 2012, como titular de la Agencia Gubernamental de Control porteña.

Por otro lado, Alejandro Henke, Luis Ribaya y Alejandro Vaquié dejaron  sus cargos en una movida, que en el gobierno dicen que forma parte del objetivo de relanzar la gestión después de las elecciones legislativas. Vaquié, que había llegado de la mano de Ernesto Sanz como reemplazo de Enrique Szewach, pasará a ocupar un cargo en la Jefatura de Gabinete, a pedido la propia Jefatura.