El viernes 8 de marzo tendrá también su brazo zitarroseano y femenino cuando Lucrecia Mericó, María de los Ángeles Ledesma, Mónica Abraham y Verónica Parodi aúnen voces y canciones en torno del emblemático cantautor uruguayo nacido el 10 de marzo de 1936. El dato cabe porque, además del Día Internacional de la Mujer, se estará a dos días del día en que don Alfredo cumpliría 88 años. La cita, que lleva por nombre “La canción quiere, Zitarrosa por mujeres”, tendrá lugar y fecha ese viernes 8 a las 21 en el Teatro Alambique (Griveo 2350), y como propósito, no solo celebrar el “alto nivel poético” de don Alfredo Zitarrosa sino también volver sobre su amor al pueblo y su compromiso social.
“Zitarrosa es pueblo, es amor, y es conocimiento de una Latinoamérica que tiene su riqueza y su fuerza en la gente. Él ha podido, con simpleza y claridad, hacernos sentir la identidad de ser hijos de este continente”, avala Mericó, cuyo repertorio específico para la ocasión consistirá en las interpretaciones de “Zamba por vos”, propio del homenajeado, y dos que Zitarrosa cantaba pero no había creado: “Los hermanos”, de Atahualpa Yupanqui, y dos tangos: “Mi vieja viola” (Correa-Frías) y “Malevaje”, de Filiberto-Discépolo. “Los seleccioné de El tango y sus invitados, un disco de tangos que él grabó en México, en 1981, pero que fue rescatado con el tiempo, ya que él no quiso editarlo porque no le gustaba cómo cantaba los tangos”, enmarca la cantora.
El repertorio elegido por Verónica Parodi, en tanto, pasa por “Nene patudo”, “Duerme negrito” –que tampoco era de Zitarrosa, pero sí lo cantaba- y “La canción quiere”, tema que le da nombre al espectáculo. “Todos estos temas me marcaron profundamente. Los cantaba mi madre (Teresa) y yo se los tarareaba a mi hijo Francisco. La música siempre fue para nosotros como familia un refugio”, expresa Parodi hija, productora del ciclo “La canción es Urgente”, que enmarca la cita. “La canción de Zitarrosa es urgente y necesaria hoy más que nunca, porque es parte de nuestra memoria cultural y porque la cultura es imprescindible a la hora de pensarnos como país. Somos siete mujeres que tienen algo para contar, para transmitir como trabajadoras, como obreras de la palabra y de los sonidos, y de la construcción colectiva”.
Las tres mujeres que completan el septeto que menciona Parodi son Emilia Parodi, encargada de la dirección musical; la percusionista, Mariana Marielareña; y la ilustradora Florencia Bauzá que graficará la jornada con dibujos. “La voz de Don Alfredo es en la actualidad, y será por siempre, una de las necesarias y fundamentales del pensar y sentir político cultural latinoamericano, porque su poesía refleja no solo el sentir, sino también la esperanza de la gente más sencilla de nuestro territorio”, opina a su turno “Chiqui” Ledesma, que volverá sobre la enorme “Adagio a mi país”, “Pájaros de rodilla” (cuya música pertenece a Carlos Porcel de Peralta, otrora guitarrista del homenajeado durante su exilio en México) y el vals “Pichón de amor”.
“Dado el momento político que estamos viviendo, nos pareció importante unir nuestras voces de mujeres en nuestro día cantando a un referente adelantado a su tiempo”. “Sí, porque hoy Zitarrosa sigue siendo un refugio”, refrenda Mónica Abraham, que ha optado visitar “El violín de Becho”, “Mire amigo” y la bellísima “Stefanie”. “La obra de Alfredo transfiere fuerzas, ilumina la noche de los que buscan una Patria que no los expulse, que los congregue, que los cuide, que los eduque y los cuente para su grandeza. Y justamente en Zitarrosa miramos el espejo de esa Patria Grande porque lleva la marca de Sudamérica en su sentir y su sueño. Nuestra reunión de mujeres que cantan y recitan su obra tiene la doble partida de valorar su arte y celebrarnos como mujeres intérpretes de un lenguaje universal”, cierra la cantora bonaerense, aquerenciada en Mendoza.