“Una verdadera declaración acerca de las contradicciones de la existencia humana”, autoproclaman los platenses de El Estrellero frente a su segundo disco, Los magos. Las canciones hablan “de la fascinación, del encantamiento, de líderes supremos y de masas”, dice Juan Irio, bajista y cantante. Y una pista elocuente arroja el arte de tapa, con un líder (¿el norcoreano Kim Jong-un?) rodeado por personas con caras de espejos que, obsecuentes, lo aplauden.

Luego de editar el primer álbum, Drama (2015) y de ser convocados para tocar en el Festival Bue, los platenses no dejaron de recibir loas. Pero cuando el equilibrio parecía acoplar, las plataformas de streaming los obligaron a modificar la tapa original del disco. “Dijeron que no se podían usar personajes públicos sin autorización. El rostro está modificado, incluso tiene los ojos tapados, pero parece que todos los coreanos son iguales. Luego dijeron que no se pueden usar imágenes oficiales, aunque se trate de un collage. Hasta presentamos ejemplos de collages con imágenes de Kennedy que habían pasado el filtro. Entonces recurrimos a una de las tapas alternativas que habíamos hecho, sólo para que el disco estuviera disponible”, cuenta Irio.

“Líder supremo entenderás, que la alegría no es la libertad”, escribió Lautaro Barceló, guitarrista y cantante, para el track 10, Corea del Norte, como un telegrama a Pionyang. Allí reflexiona sobre los límites en permanente tensión que se dan entre la libertad y la igualdad. Entonces, cuando suena el disco, parejo en melodías poperas y arreglos de voces, también habla la banda: “En el submundo de las canciones, ni la escritura es tan buena cuando se basa en la realidad ni la realidad mejora cuando se vuelve escritura”, dice Barceló.

Los magos encarna una figura simbólica mediante la cual se rinde homenaje a la alquimia producida entre todo eso que conmueve, desde un líder carismático hasta una obra de arte, y el sujeto encantado. “Están a ambos lados de la trinchera, en la virtual lucha entre el Bien y el Mal. Sus propósitos no son aprehensibles para las personas, y eso quisimos transmitir con las letras y el arte del disco”, describe Lautaro a colación de la ancestral batalla presente desde que el mundo es mundo.

“La magia pretende conseguir cosas extraordinarias, ésa es su razón de ser. Un líder que promete a sus seguidores un destino dorado, un juramento de amor entre amantes, la relación del melómano con la música, son todas manifestaciones de la magia”, dice Juan. Sin embargo, no todo queda en conceptualizaciones místicas y naturalmente fascinantes: El Estrellero apuntala su manifiesto en canciones, sólidas, directas, encantadoras.

* Viernes 27/10 a las 24 en Guajira (49 e/4 y 5, La Plata) y viernes 3/11 a las 23 en La Confitería (Federico Lacroze 2963).