Este jueves 29 de febrero, 20 hs. Malditos Perros Secuaces será la banda residente en “Ranchada”, una propuesta multidisciplinaria del Espacio Morán (Pedro Morán 2147). Difícil de sintetizar (por todo lo que abarca) podría definirse, como un happening cultural contemporáneo.
¿Acaso, vuelven los 60? Tal vez, porque la noche se presenta singular, policromática y con "juntada" (un término fraternal y hoy necesario) de todo tipo de propuestas artísticas. La banda de apertura será Señorita miel y eso sólo será lo que promete ser el aperitivo.
El menú incluye una charla sobre el futuro de la industria musical con los hacedores de la plataforma Beathey (@beathey, una bienvenida propuesta para que los músicos argentinos cuenten con propuestas de streaming locales), músicos, managers, productores y, por supuesto, público y sorpresas.
La charla con diferentes actores (managers, productores, prensa) se presenta como una una oportunidad para entender los cambios permanentes de la música.También habrá festival audiovisual con cortometrajes, diseño de indumentaria, DJ set con Nico Beldi. Y, coherentes con la propuesta de apertura y para todos, un final Open mic para subir al y rapear con Malditos Perros Secuaces.
Cómo suena Malditos perros secuaces, Brigada A del rock
MPS (Malditos Perros Secuaces), banda residente en “Ranchada”, presentará el jueves su primer disco, Vivo en Niceto, registro de un show en ese club de Buenos Aires en 2022.
En la serie de los 80, Brigada A, nunca faltaba el momento del episodio en que encerraban a la pandilla de justicieros en una especie de almacén o depósito con maquinaria, laboratorios o talleres mecánicos. Debían usar sus habilidades para transformar todo lo que tenían a mano...
Al escuchar Vivo en Niceto o verlos se tiene la sensación de que a Bruno Razionale (batería y pad), Dante Saborido, (voz, tecladista y beatbox) y Axel Martinez (bajista, voz y pistas) los arrojaron de adolescentes a un depósito similar, pero con instrumentos de música, posters de los Black Panthers y una discoteca con discos que van de Sumo, a Rage against the machine, The Prodigy, Fatboy Slim y el King Crimson de Thrak. Y que un par de años después huyeron de allí manejando un tanque ensamblado y original de música contemporánea.
Al tiempo se sumó el guitarrista Diosero, (Ian Gigirey) a las presentaciones en vivo, aportando distintas gamas arreglos en viola: riff de rock, funk, psicodelia y hasta yeites jazzeros.
Por momentos el vehículo blindado de MPS se transforma en un brillante DMC DeLorean para viajar en el tiempo: allí está el groove de “Pato”, indetenible, 70s y también actual. Los sobrevuela el brillo de García (La máquina de hacer pájaros) o los experimentos más volátiles del Trío Fattoruso. Porteños, nocturnos y urbanos.
Si las grandes referencias de los jóvenes del trap argentino alcanzan desde Spinetta, hasta Charly (Duki) o el Indio Solari (Wos), MPS ostenta links distintos. Parecen haber escuchado atentamente la lección de Los Abuelos de la nada: sí, se puede (hacer) bailar, tener groove, improvisar como en el Free del jazz y decir cosas en serio.
Letras que ni emulan ni distraen
Es que las letras de MPS ni emulan ni distraen. Ni rastros de jóvenes con ennui en la terraza de un PH de Vurquizar. Apuestan a una nitidez política que va de La Boca a Flores, con la realidad de la Ley de alquiler a cuestas (“53”). Lo que se dice rock sin contratos. La alegría la llevan en el beat, pero también hay realidad y fin de fiesta (“acá tenés la libertad… tarjeteada en 12 cuotas”) e ironía anti-fashiionista en “Estilo vintage 2000 (debe ser por la deuda!)”.
“Esto lo estoy tocando mañana” le hizo decir Julio Cortázar a Charlie Parker a través de su cuento “El perseguidor”. Esa parece ser la ¿fórmula? de MPS. Tocar para mañana.
Como propone el slogan de Ranchada: ”Un lugar donde todo está mejor que allá afuera. Un viajecito al futuro.”
Jueves 29 de febrero, 20 hs. en Espacio Morán (Pedro Morán 2147)