"Me cansé de ser tu Barbie, de ponerle amor a todo, mientras empinás el codo, en el bar Continental" dice Milonguita femenil, uno de los temas propios del repertorio de La Empoderada Orquesta Atípica, la agrupación cooperativa de tango nuevo integrada por 19 músicas que viene yirando por distintos escenarios desde hace 7 años.

La colectiva sonora incluye saxo barítono, flautas, clarinete, piano, guitarra, contrabajo, violines, cellos, bandoneones y dos cantantes que ponen en la vidriera del 2 x 4 la labor creadora de compositoras/es, arregladoras/es e intérpretes.

Su propuesta rompe con los estereotipos patriarcales, empezando por el hecho de que su directora, la violinista Pamela Victoriano, no emplea la batuta parada al frente de la orquesta, sino sentada en un extremo, en un gesto simbólico de paridad horizontal, que la diferencia de la tradición clásica.

Una siesta indiferente, el vacío de un rincón y el mandato de ser madre de muñecas y de hermanos da comienzo a la función, se escucha.

Son lesbianas, heteros, personas trans y no binaries que desde 2018 vienen trabajando juntas a partir de una convocatoria que surgió en las redes y que le dio voz a una diversidad de artistas, con letras de su autoría, tradicionales y de otras compositoras, a contramano de la idea que dominó durante buena parte de la historia del género, de que el tango es cosa de hombres.

La Empoderada hace una reinvención de la poética porteña, apartándose de los versos típicos compuestos por los bardos orilleros y relata otros aspectos de la realidad. Su cancionero es transgresor y disruptivo, y reivindica labores que han sido históricamente marginadas/es.

Porque sos de los que piensan que a las pibas nos calienta que nos chifles en la calle, que nos digas al oído porquerías sin sentido y te crees un re galán, porque te pasás de vivo, de ingenioso y creativo chamuyando de cobarde, sos un gil haciendo alarde, de impotencia y nada más. Macho tonto en tu afán masturbatorio molestás con tus piropos, te vas a quedar muy solo y hacés fea la ciudad, dice El piropo, otras de sus composiciones.

Es dable reconocer su estilo en Tita Merello. Algunas de sus interpretaciones recuerdan al legendario modo en que la actriz de Los isleños, la que en los años setenta recomendaba por la tele hacerse el pap ginecológico hacía de Se dice de mí. En aquel tema, Tita se burlaba de los estereotipos machistas, en particular del qué dirán al que la sociedad argentina está tristemente apegada.

Durante el estallido del Ni Una Menos, en un grupo de Facebook que nucleaba músicas de distintos géneros y lugares del país surgió la idea de crear La Empoderada.

Aquel grupo se llamaba Banco de Mujeres Músicas, convocaba a quienes quisieran cantar y tocar a estar ahí. Eran unas 500, decidieron dividirse por géneros y agruparse por whatswpp. Quedaron unas 60 o 70 y se juntaron a ensayar.

Durante el primer encuentro presencial la violinista Pamela Victoriano, actual directora general de la orquesta, se ofreció como coordinadora: “Los primeros seis meses tocábamos un repertorio de tangos clásicos, con letras liberadas de violencia patriarcal. Necesitábamos conocernos y, sobre todo, organizarnos para hacer los arreglos que eran complemente originales; no existía en la historia una formación de este tipo y con estas características”.

Agregaron vientos y guitarras a los típicos instrumentos de los conjuntos tangueros y, transcurrido los primeros seis meses de acuerdos de voluntades, empezaron a dedicarse íntegramente al proyecto. Ya presentaron un disco, Acá estamos, que resultó el primero en el que una orquesta toca un programa compuesto y ejecutado solo por mujeres y disidencias. Con los colores del arco iris, un rayo nada misterioso hace nido en sus pelos y en la tapa del volumen musical.

Además de la originalidad de su propuesta musical, la forma en que se constituye La Empoderada es singular, ya que son una cooperativa de trabajo integrada por quince comisiones con distintas funciones que cubren los arreglos musicales, la prensa, la puesta en escena, entre otras demandas.

Fueron declaradas “de interés para la promoción y defensa de los derechos de las Mujeres y Diversidades de la Ciudad de Buenos Aires” por la Legislatura Porteña y aclaran que, entre ellas, no hay una que tenga el poder, o sea que las relaciones y decisiones son horizontales y conjuntas.

La Empoderada Orquesta Atípica es una agrupación de tango transfeminista que se formó a partir del deseo espontáneo de un grupo numeroso de mujeres músicas que se unieron para desarrollar un proyecto musical, colectivo y con perspectiva de género. Además de las ejecutantes de los instrumentos, la colectiva se integra con dos cantantes, cada una con una impronta y estilo propio, resignificando las subjetividades dentro y fuera del escenario y rompiendo con las dinámicas de la heteronormatividad.

El desarrollo artístico de La Empoderada Orquesta Atípica no se vincula solo con las distintas miradas de las feminidades y las disidencias en el tango, sino que toma el género musical como una herramienta de transformación cultural, potenciando poéticas que no habían sido asumidos por el tango y potenciando el crecimiento del cancionero popular de la música ciudadana.

La orquesta actuó en importantes escenarios de la Ciudad y de la Provincia de Buenos Aires, como Tecnópolis; la Ballena Azul y la Sala Argentina, en el CCK, ND Teatro, el Teatro Roma, Auditorio Belgrano, Niceto Club, entre otros, y en Montevideo, Uruguay, en la Sala Zitarrosa.

Ahora ensayan a toda orquesta para su presentación del viernes 12 de abril a las 20.30 en el Club Cultural Matienzo (Juan B. Justo 2959, CABA). Las Empoderadas existen y resisten.