Víctor Hugo Morales analizó este lunes en su editorial de La Mañana por AM750 los últimos movimientos del Presidente Javier Milei, quien fue descubierto luego de haber firmado un decreto aumentándose estelarmente el sueldo a él y todo su gabinete cuando, hacia afuera, asegura que “no hay plata”, recorta y despide empleados estatales e intentara confrontar con la exvicepresidenta Cristina Kirchner. Al hablar sobre este ida y vuelta, aseguró que la pregunta que se abre es si el mandatario está en condiciones, o no, de resolver los problemas de los argentinos.

El editorial de Víctor Hugo Morales

Qué espanto, ¿no? ¿Qué hacemos con nosotros para sobrellevar a este personaje? Preguntado así en realidad es arriesgada la pregunta: ¿qué hacemos con este hombre? Empezó mintiendo sobre el salario que se había aumentado. Nada grave, el sueldo de Milei y de cualquier persona de la política es mucho menos de lo que ganan algunos por sostener a Milei.

Es más caro hacerle de adulón que ser Milei. La cifra no importa, pero la mentira sí. La acusación extemporánea para cubrirse usando a Cristina Fernández de Kirchner. Falló en el disparo y luego ensayó otro, siempre mal.

Hasta que, pasada la medianoche, revanchista, sacudido en su amor propio herido, decidió amenazar a Cristina Fernández de Kirchner. No importa que no importe. No interesa que CFK se ría del insomnio previsible de Milei. Lo que cuenta es hasta qué punto este hombre está bien.

Porque hoy tiene que resolver algunos temas importantes y tiene en carpeta 47 millones de argentinos esperando por sus decisiones. ¿Está en condiciones? ¿Podrá su hermana, o Conan, o Marra controlarlo?

Parece el comienzo de un viaje en el que empezamos a desconfiar del conductor. ¿Habrá dormido bien, sabe hacer los cambios? ¿Toca el freno en las curvas?

Viajamos como pasajeros temerosos, mirándonos entre nosotros porque tanta impericia no se puede creer. Alguien que se pare y camine por el pasillo y le pregunte, señor, disculpe, ¿usted se siente bien?