En consonancia con la decisión política del Gobierno de avanzar hacia una apertura del mercado aéreo, las aerolíneas argentinas y brasileñas tendrán la libertad de determinar la cantidad de vuelos, tanto de pasajeros como de carga, que deseen ofrecer entre ambos países. Trabajadores del sector aeronáutico manifestaron su firme rechazo a la medida y consideran que desprotege los puestos de trabajo locales.

Este acuerdo bilateral fue promovido por la Cancillería y la Secretaría de Transporte a través de la Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC) y pone fin a los límites previos de vuelos. Además, ambos países se comprometieron a no limitar unilateralmente el volumen de tráfico, frecuencias, regularidad del servicio o tipo de aeronaves operadas.

Hasta ahora el sistema operativo se basaba en una reciprocidad efectiva, donde un país podía ofrecer la misma cantidad de vuelos que el otro. Este sistema resultaba en cupos que rondaban las 200 frecuencias semanales, con Brasil alcanzando su límite máximo, lo que requería autorizaciones específicas para vuelos adicionales.

A partir de este acuerdo, tanto Brasil como Argentina podrán ofrecer cualquier cantidad de vuelos a todos los destinos, disponiendo además de las combinaciones de escalas que requieran. 

El desmantelamiento encubierto

Pero nada es lo que parece. Detrás de la idea de apertura y mayores posibilidades de vuelos se encubre una desregulación que beneficia únicamente a los empresarios. Ni a los pasajeros, ni a los trabajadores argentinos y menos a la aerolínea de bandera. 

En este sentido, desde la Asociación de Pilotos de Lineas Aéreas (APLA) explicaron a Página 12 que, primero con el DNU y ahora con la "liberalización de rutas", el Gobierno intenta cargarse la matriz aeronáutica soberana. "Primero eliminó la razón de ser de Aerolíneas Argentinas, que la designa como instrumento para implementar la política aerocomercial, después le sacó financiamiento y ahora va por las rutas", indicaron.

El gremio de trabajadores del sector aeronáutico manifestó su firme oposición a la reciente liberación de vuelos, argumentando que esta medida desequilibra el mercado laboral nacional. Según declaraciones de representantes sindicales, la política aerocomercial previamente regida por acuerdos bilaterales garantizaba un equilibrio en las frecuencias de vuelo entre países, lo que aseguraba una distribución equitativa de oportunidades laborales. Sin embargo, con la implementación de acuerdos de cielos abiertos, las empresas brasileñas tienen la posibilidad de aumentar sus frecuencias, generando una situación de desbalance que otorga a los trabajadores del país vecino una mayor influencia en el mercado, en detrimento de los argentinos.

El sindicato defiende la necesidad de mantener un mercado laboral argentino equilibrado en comparación con otros países, con el fin de proteger los puestos de trabajo locales. Según el gremio, la prioridad debe ser preservar la estabilidad laboral y evitar que la apertura indiscriminada genere una pérdida de empleos en el sector aeronáutico argentino. En este sentido, remarcan la importancia de establecer políticas que protejan los intereses de los trabajadores nacionales y garanticen condiciones equitativas en el ámbito laboral frente a la competencia extranjera.

El mercado manda

Desde la compañía de bandera destacaron "su compromiso con la flexibilización del mercado aerocomercial". En este contexto, subrayaron que la iniciativa de "cielos abiertos" no tiene como resultado un beneficio exclusivo para Aerolíneas Argentinas, sino que busca promover un ambiente competitivo en el que diversas empresas puedan participar y contribuir al desarrollo del sector.

Desde Aerolíneas destacaron la importancia de analizar qué empresas muestran interés en expandirse y competir en el mercado aerocomercial, considerando que la oferta de vuelos de Brasil y otros destinos aún no ha alcanzado su máximo potencial. 

Además, hicieron hincapié en que, a pesar de ser una empresa de propiedad estatal, Aerolíneas Argentinas tiene la capacidad y la voluntad de competir a nivel internacional, como lo demuestra su participación activa en diversos mercados. Con aproximadamente el 60% del tráfico concentrado entre Aerolíneas Argentinas y Gol, reiteraron la importancia de esta alianza estratégica para el crecimiento y la consolidación del sector aerocomercial en la región. 

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