El periodista y conductor de La Mañana, Víctor Hugo Morales, destacó en su editorial por AM750 la derrota del megaDNU en la Cámara de Senadores, pero evitó manifestarse confiado. Aseguró que, en un escenario ajustado, las presiones sobre los diputados opositores no se harán esperar.

El editorial de Víctor Hugo Morales

Yo no me animo a celebrar. El primer tiempo terminó con una ventaja apreciable. Pero ahora solo se tiene el enojo de Milei. La bronca del tipo. Hay que esperar Diputados. Ahí todo puede suceder.

Es importante tener en cuenta que si Diputados no rechaza el DNU, queda aprobado. La presión de los medios y los independientes pagos es muy grande. Y los escraches de ayer serán los de la mañana siguiente a la votación de la Cámara Baja.

Ayer mismo Clarín daba la lista minuciosamente, iniciando el tiempo de la extorsión. Al mismo tiempo que Milei los acusaba de ser traidores a la patria y delincuentes.

Las corporaciones tienen decenas de lobbistas, del periodismo y de las propias fuerza de los grandes empresarios. Tienen en juego ganancias cuantiosas los grandes empresarios en toda esta historia por definirse.

Demasiada plata. Van a ser capaces de cualquier cosa. A mí no me dejan tranquilo las cuentas. Son apenas cuatro votos por encima de lo que se necesita. Un senador contaba ayer cómo lo habían apretado los empresarios en Tierra del Fuego.

El DNU es inconstitucional, como argumentó Lousteau. Estuvo bien. Dijo que era inconstitucional. Nunca debió enviarse, considerarse. Pero les sirvió a algunos para abusar de la gente desde que empezó a regir.

Lo que está en juego es evitar los atropellos futuros. El tiempo juega para distraer mientras avanzan medias contra la cultura, la ciencia, el periodismo. Para los jubilados, ni quórum. Para los trabajadores, paritarias frenadas. ¡Y andá a catarle a Gardel!

Y él sigue pendiente de un DNU miserable en su redacción y propósitos. El avance sobre los diputados es lo que viene. Hay gente que tiene algunas llaves, que no es de lo mejor, como Pichetto. Habrá que apostarle algunos boletos.

La esperanza de que algún día jueguen bien sostiene la idea de que el DNU pasará, pero a la historia de los desatinos que no ocurrieron.