Un grupo de trabajadores tercerizados de la empresa GPS --que realiza tareas para Aerolíneas Argentina en Aeroparque y Ezeiza-- mantuvieron un corte en el ingreso al aeropuerto Jorge Newbery. La protesta fue por la reincorporación de 40 trabajadores despedidos la semana pasada y se realizó sobre Constanera Norte, con el bloqueo tres de los cuatro carriles. 

Los tercerizados despedidos y la comisión interna, con el respaldo de otros gremios,  llevaron adelante el reclamo en el que denunciaron que los 40 despidos son parte del "proceso de achicamiento, vaciamiento y privatización" impulsado por el gobierno de Javier Milei contra Aerolíneas Argentinas. 

La empresa de bandera está en la lista de la firmas estatales a ser privatizadas por el gobierno de Milei y desde el 10 de diciembre los gremios aeronáuticos están en alerta por las acciones del Ejecutivo para preparar la privatización. En febrero, ya hubo paro de por la falta de acuerdo salarial con los gremios que representan a los trabajadores de Aerolíneas Argentinas. Para Semana Santa ya se anunció un nuevo paro de aeronaúticos los días 28 y 29.  

En ese contexto, los trabajadores tercerizados de GPS --la mayor empresa tercerizada por Aerolíneas Argentinas con un total de 1.400 empleados-- recibieron la notificación de despidos la semana pasada. "El ataque en GPS es el principio del plan privatizador del gobierno hacia la aerolínea de bandera empezando por el sector más vulnerable, los tercerizados", denunciaron los trabajadores. 

En paralelo a los despidos, se conoció la apertura de retiros voluntarios para los 12 mil empleados en blanco de la aerolíneas de bandera. Algo similar a lo que ocurre en la Agencia Télam. Por su parte, los tercerizados denuncian la inacción del gremio que los agrupa Unión del Personal de Aeronavegación de Entes Privados (UPADEP), a la que vinculan con Luis Barrionuevo.  

El corte de esta mañana es parte del plan de lucha votado por los trabajadores de GPS, durante una asamblea realiazada en Aeroparque la semana pasada, que además contempla el rechazo a los intentos de privatización y la coordinación con distintos sectores para el rechazo del progama de gobierno de la ultraderecha.