Con la relevante ausencia por una lesión de Lionel Messi, la Selección Argentina campeona del mundo pone en marcha su ejercicio 2024. Pero no lo hará ante un rival calificado y exigente: el seleccionado de El Salvador, 81º en el ranking vigente de la FIFA. no parece a priori un rival a la altura del equipo de Lionel Scaloni.
En todo caso, el partido que se jugará este viernes desde las 21 en el Lincoln Financial Field de Philadelphia en los Estados Unidos y con televisación de TyC Sports será una buena ocasión para que vuelvan a verse las caras la mayoría de los jugadores que en diciembre de 2022 ganaron el Mundial en Qatar.
Y también para empezar darle minutos a juveniles como Valentín Barco, Nicolás Valentini, Alejandro Garnacho, Facundo Buonanotte y Valentín Carboni, que forman parte del recambio para la Copa América de este año en los Estados Unidos y sobre todo para el segundo tramo de las Eliminatorias Sudamericanas para el Mundial tripartito de 2026 que se jugará en el segundo semestre.
Como es su costumbre, Scaloni confirmará la formación de la Argentina poco antes del partido. Por lo que pudo saberse, la idea es que arranquen jugando la mayoría de los habitualmente titulares. Pero la gran incógnita es quien tomará el lugar de Messi habida cuenta de que su reemplazante natural, Paulo Dybala, también se quedó afuera de la citación por su quinta lesión muscular en lo que va de la temporada. Una alternativa es que vayan juntos los dos centrodelanteros, Lautaro Martínez y Julián Álvarez. Lo que si está confirmado es que en ausencia de Messi, Angel Di María será el capitán argentino.
A lo largo de la historia, argentinos y salvadoreños se enfrenaron en dos ocasiones: en el Mundial de España de 1982, Argentina ganó 2 a 0 con goles de Daniel Passarella de penal y Daniel Bertoni. Y el mismo resultado se dio en 2015 en un amistoso previo a la Copa América de Chile con tantos de Ever Banega y Federico Mancuello. Argentina es amplio favorito. Pero los partidos hay que jugarlos. Aunque sea un lugar común, hay que repetirlo una y otra vez.
