Un chico de 12 años falleció cuando un arco móvil de fútbol cayó sobre su cabeza, en la ciudad de Añatuya, 200 kilómetros al sudeste de la capital de Santiago del Estero. Federico Pereyra acompañó a su tío a jugar un partido de fútbol. Mientras esperaban a los demás adultos, un grupo de chicos se dedicó a pelotear. Según los testigos, el nene se colgó del travesaño, lo que provocó el desplazamiento del arco. El nene quedó en el piso y el travesaño se cayó sobre su cabeza. Lo trasladaron hacia el hospital Zonal de Añatuya, donde los médicos constataron que había muerto por una fractura en la base del cráneo.