Una hermana que busca a su hermano o hermana. A pesar de las diferencias en las circunstancias de ambos casos, Lorena Battistiol no puede evitar sentirse cerca de Sergio Maldonado, el hermano que se puso al hombro la búsqueda de Santiago. “Me afectó un montón. Conocí a Sergio en el escenario de la marcha del 11 de agosto. Se me dio por ir a abrazarlo y decirle: ‘Soy una hermana que busca a su hermano nacido en cautiverio’. Él me agarró más fuerte y nos pusimos a llorar desconsoladamente los dos. Creo que en ese momento él pensaba que lo de Santiago se resolvía en esos días. No pensó que iba a extenderse tanto. Nos vimos después un par de veces, nos escribimos. Me parece muy fuerte. Ellos se hicieron cargo de la búsqueda porque los padres no podían, estaban paralizados. No deja de ser Santiago el chiquitito y para mí también es mi hermano más chiquito el que busco. El 11 de agosto, cuando se hizo la marcha, cuando empezaron a cantar ‘aparición con vida’, se me puso la piel de gallina. No me acuerdo de haber participado en una marcha en el principio, donde se cantara eso, pero tal vez mi abuela nos llevo y no lo tengo presente. En la última marcha por Santiago me enfermé, me agarró una bronquitis. Siento que me esta afectando más de lo que debería, pero es algo loco. Es imposible que tengamos que pasar por lo mismo. Lo escuchás con cuestiones cotidianas y ya las pasaste todas. Todas las familias las pasaron. Toda la prensa operando contra la desaparición de Santiago Maldonado, la situación intrafamiliar o con amigos, amigos que pusieron en duda que el pibe estuviera desaparecido. En mi familia, por ejemplo, no estuvieron todos presentes ni acompañando a mi abuela en la búsqueda. Escuchar esas cosas te da dolor, son muchos años tratando de que esto no vuelva a pasar”.