Para la exministra de Economía (2005-2007) Felisa Miceli, la nueva fórmula previsional que publicó el Gobierno nacional por decreto no implica necesariamente una mejora en las jubilaciones. 

En diálogo con AM750, la exfuncionaria señaló que, por la recesión y los despidos, se genera una desfinanciación del sistema jubilatorio y que el fin último del oficialismo es volver al sistema de las AFJP. 

"Los jubilados son los principales afectados por el ajuste y el rubro es el que más cayó de todo el gasto público, casi un 40%, y no me parece que la fórmula solucione ningún problema. Al contrario, va a agravar los que ya existen", advirtió Miceli.  

La economista explicó que el desplome de la actividad económica —algunas consultoras privadas ubican la caída en 5,3% en enero y 6% en febrero— y los consecuentes despidos afectarán gravemente a las contribuciones del sistema previsional, es decir, su financiamiento. Ese punto, señala, es uno de los principales problemas de la decisión del Gobierno nacional en el tema de las jubilaciones. 

En ese sentido, para Miceli, que la administración mileísta haya decidido atar los haberes jubilatorios a la inflación es alarmante. "Siempre parece una cosa fantástica porque siempre tenemos inflación muy alta", expresó, en diálogo con La García, e insistió con los problemas de financiamiento con los que necesariamente se chocará el Gobierno si continúa el desplome de la actividad económica.

"La recaudación no se va a ajustar a la inflación por esto que vengo diciendo, porque la recesión y la caída del nivel de actividad impactan sobre la recaudación previsional a la baja", continuó. 

Miceli consideró, además, que el modelo está armado para un descenso de la inflación a partir de julio, cuando empieza a regir la nueva fórmula previsional, pero aseguró que aún "no estamos en ese escenario". "Probablemente logren una inflación de un dígito pero alta, que fue lo que pasó en el gobierno de Alberto Fernández", recordó la exministra. 

Si bien el Gobierno asegura que en abril los haberes tendrán un aumento del 25,7 por ciento "por encima de la inflación", la pérdida de poder adquisitivo correspondería "prácticamente a la mitad", si se tiene en cuenta la devaluación de diciembre, incluso con los adicionales.