Dos presos se escaparon esta tarde de una alcaldía en el barrio porteño de Balvanera, poco tiempo después que también lo hicieran otros nueve reclusos en San Telmo en menos de 24 horas. Los delincuentes se fugaron de la Alcaidía 3A, ubicada en Lavalle al 2600, luego de haber violentado una reja del calabozo, que funcionaba anteriormente como vestuario de la dependencia. Los ladrones se escaparon por el patio interno de la alcaidía, que da a un comercio aledaño del rubro textil.

Uno de los dos reclusos fugados en Balvanera está imputado en una causa por robo, mientras que el otro tiene un pedido de captura vigente, por el mismo delito, por una solicitud de la Justicia de la provincia de Buenos Aires.

Según informó la Policía, el encargado del local le indicó a los efectivos que no vio ni escucho nada extraño durante el día.

De esta manera, en menos de 24 horas se fugaron 11 presos de dos alcaidías porteñas, por lo que se reabrió el debate para trasladar a los reclusos a los penales del Servicio Penitenciario Federal (SPF).

En tanto, nueve personas detenidas se fugaron por los techos de una alcaidía del barrio de San Telmo en la noche del domingo. La Policía de la Ciudad de Buenos Aires sólo logró capturar a dos de ellos, mientras que siete aún siguen prófugos y todavía eran buscados al cierre de esta edición. La alcaidía en cuestión estaba excedida en casi el doble de su capacidad, por lo que la fuga volvió a reavivar la discusión entre Ciudad y Nación por la sobrepoblación de las cárceles porteñas: el propio Jorge Macri reclamó al Gobierno nacional que lleve al Servicio Penitenciario Federal (SPF) a los presos de la Justicia nacional y federal, más del 90 por ciento de los detenidos en la Ciudad. 

El hecho ocurrió alrededor de las 21 horas de este domingo, cuando quince de los veinte presos alojados en la Alcaidía N°1 Quinquies, ubicada en la calle Perú al 1000, se organizaron para darse a la fuga. Según pudo saber este diario, uno de los guardiacárceles comenzó a escuchar ruidos extraños desde las celdas y dio la voz de alarma sobre la situación. Al realizar el conteo encontraron que sólo cinco de los veinte detenidos estaban en los lugares correspondientes, mientras que los otros se daban a la fuga por los techos. Fuentes de la Policía porteña indicaron a Página 12 que seis fueron capturados sin que llegaran a salir, mientras que los otros nueve lograron fugarse

Fue entonces que los vecinos y vecinas de San Telmo vieron a su barrio transformado: patrulleros, camionetas, policías corriendo y perros de búsqueda formaron parte del "operativo cerrojo" llevado adelante por agentes de las comisarías vecinales 1B, 1C y 1F, que funciona al lado de la alcaidía. El operativo, sin embargo, concluyó con el arresto de sólo dos de los nueve fugados, por lo que aún quedan siete en condición de prófugos. Intervenciones judiciales de la Policía Federal está ahora a cargo de la búsqueda, por orden de la unidad Flagrancia Este.

"El edificio cuenta con espacio para 12 personas y había 20", dijeron a este diario las fuentes policiales, que hicieron especial énfasis en remarcar la situación de las alcaidías y cárceles porteñas. Es que los presos de esos lugares, preparados en principio sólo para alojar detenidos por unas horas antes de su derivación, vienen sufriendo una sobrepoblación que se acrecienta año a año. Hacinados y pasando más tiempo del que deberían en lugares que en muchos casos no cuentan ni con espacios de duchas o comedores, los cerca de dos mil presos que hay en la ciudad se amontonan en 34 alcaidías y 70 comisarías que, según los números del GCBA, están preparadas para albergar a poco más de mil detenidos: 798 en las alcaidías y 243 en las comisarías

Precisamente este lunes se publicaron los datos del último informe del Observatorio de Políticas Penitenciarias y Derechos Humanos del Poder Judicial porteño, con las cifras de detenidos actualizadas. Según el informe, al día de hoy hay 1980 presos en comisarías y alcaidías, lo que marca un exceso de casi el doble de la capacidad de esos lugares. Pero lo más llamativo es el fuerte incremento que muestra el número en términos interanuales: en marzo del año pasado la cifra era de 1083 detenidos. La estadística mantiene "una tendencia ascendente del 98,34 por ciento desde diciembre de 2022 a marzo de 2024", según indica el Observatorio, que advierte que "se evidencia una sobreocupación de la capacidad ideal informada".

Pese a que las plazas y las condiciones de habitabilidad de las comisarías y alcaidías son responsabilidad del GCBA, que no cuenta con un servicio penitenciario propio, la administración porteña igual achaca la responsabilidad de la sobrepoblación a las autoridades nacionales. Esa postura se basa en un dato concreto: según el informe del Observatorio, el 95,2 por ciento de los presos alojados en alcaidías corresponden a procesos llevados adelante por la Justicia nacional o la federal, número que asciende al 97,1 por ciento para las comisarías. El reclamo de Ciudad es que el Gobierno nacional se haga cargo de alojar a esos detenidos en el SPF, un pedido que ya había encarado Horacio Rodríguez Larreta el año pasado y que ahora, pese a la actual sintonía entre las gestiones de Nación y Ciudad, todavía no se destraba.

Tan es así que Jorge Macri volvió a poner el tema sobre la mesa al salir a esbozar una respuesta sobre la fuga de los nueve presos de San Telmo: "Las comisarías porteñas no están preparadas para la cantidad de detenidos que tenemos, necesitamos que el Gobierno Nacional se los lleve al SPF”, dijo este lunes en declaraciones a Radio Continental, en las que aseguró que el GCBA tiene "reuniones habituales con Patricia Bullrich" sobre ese tema, pero que "hoy todavía no lo hemos podido resolver como deberíamos”. Al jefe de Gobierno lo salió a respaldar su ministro de Seguridad, Waldo Wolff. Aunque se jactó de tener "un 14 por ciento más de detenidos en los tres meses que llevamos de gestión", el ministro pidió a Nación que "tomen conciencia de que las comisarias no están ni habilitadas ni preparadas para albergar esta cantidad". 

La fuga de este domingo no es el único caso de este tipo que ocurre en la ciudad en los últimos meses. A principios de marzo, por ejemplo, dos presos se escaparon de la Comisaría Vecinal 15B, ubicada en Camargo al 600, barrio de Villa Crespo, mientras que en octubre del año pasado cuatro detenidos huyeron de la Alcaidía de la Comisaría 3B del barrio de San Cristóbal. El pasado 22 de marzo, en tanto, en la Comisaría N°1 de Microcentro se generó una revuelta de la que participaron 25 presos y que incluyó un intento de fuga que fue controlado.