La Municipalidad, en conjunto con la policía provincial, desactivó una fiesta clandestina en el interior de una obra en construcción con casi 200 personas. El hecho ocurrió el sábado en Balcarce al 100, en pleno centro de la ciudad. Los agentes fueron alertados por los reiterados reclamos de los vecinos por los ruidos molestos y al llegar constataron la multitudinaria convocatoria que rápidamente fue desalojada del lugar. Por esta contravención, la obra quedó clausurada preventivamente y no podrá continuar con la actividad hasta que no se cumpla la sanción. Además, en el operativo se incautaron equipos de sonido y gran cantidad de bebidas alcohólicas que quedaron a disposición del Juzgado de Faltas. 

A partir del llamado de varios vecinos que en la madrugada del sábado alertaron sobre ruidos molestos y una situación irregular en una obra en construcción de Balcarce al 100, desde cuyo interior se escuchaba música fuerte, la Secretaría de Control municipal llevó a cabo una intervención en conjunto con la Policía de Santa Fe. Cuando los agentes de Control y el personal policial arribaron al lugar, constataron la presencia de unas 200 personas en el interior de la obra, las cuales fueron desalojadas y así el evento fue disuadido rápidamente.

De acuerdo a lo informado por la Municipalidad, se estaba desarrollando una fiesta electrónica en el segundo piso de un edificio en construcción que no tiene final de obra, lo que supone además de las molestias ocasionadas por los ruidos, una situación de riesgo para los asistentes. En el lugar se hallaron equipos de sonido y dos barras con cajas de bebidas alcohólicas. Todos esos elementos fueron incautados y quedaron a disposición del Juzgado de Faltas que es el que ahora deberá determinar las sanciones para los implicados. 

En ese sentido, fuentes municipales confirmaron a Rosario/12 que la obra quedó clausurada preventivamente y para que vuelva a la actividad primero tienen que levantar la clausura, es decir, cumplir con la sanción. Para eso, primero la Secretaría de Control elevará las actas al Tribunal Municipal de Faltas para que actúe dentro de su competencia decidiendo cuál debe ser esa sanción, que pueden ser dos: pecuniaria y/o días de clausura. Una vez que los responsables de la obra comparezcan ante el Tribunal y cumplan la sanción, se podrá levantar la clausura y a partir de ahí volver a la actividad. Esto implica que si bien los propietarios pueden ingresar al predio, no tienen permitido continuar con la construcción mientras dure la clausura.

A partir de este nuevo operativo, el secretario de Control y Convivencia municipal, Diego Herrera destacó el trabajo que se viene haciendo desde su área: "Bregamos todos los días y a toda hora por el cumplimiento de la norma. Con acciones rápidas y certeras pudimos intervenir y devolver el descanso a los vecinos del barrio y el resguardo a los asistentes. Es bueno que la ciudadanía sepa que puede contar con nosotros".