"Tantos días de calor, calor/ Yo sabía que era un cruel verano/ ¿Qué nos pasa mi amor, mi amor?", cantan Santiago Motorizado y Paula Trama de Los Besos en la agridulce "Pésima idea", una canción que adopta varios sentidos en los tiempos actuales. La pieza, un pop elegante y sugerente, es una buena puerta de entrada para ingresar al sexto disco de Los Besos, Nadie duerma, publicado en diciembre de 2023. "Este show es nuestro primer gran viaje escénico. Una nave, una opereta, un carnaval. Estamos en un torbellino de emoción y entusiasmo que nos gustaría compartir con quien se anime a subir", resalta Trama, cantante, letrista y compositora de la banda antes de la presentación del disco este viernes 12 de abril a las 20 en Vorterix (Federico Lacroze 3455).

Nadie duerma es el sucesor de Matemática sentimental (2019), un disco en el que encontraron una síntesis en materia de producción sonora: una canción pop abierta a diversos estilos, pero siempre con un sello personal con acento en la profundidad letrística. Las canciones del disco fueron compuestas a partir de 2020 y expresan un espíritu post pandémico. "Fueron dos años de canciones, la mayoría escritas en los tiempos en que no había ensayos", precisa Trama. "Más de la mitad del disco: 'Cola y madera', 'Bou bou', 'El frasco dorado', 'Dadie duerma', 'No vale' y 'Vuela mariposa'. 'El cielo', 'Pésima idea', 'Loco corazón' y 'Un preámbulo' son las canciones de salida de la pandemia", dice la también poeta.

"Nadie duerma es una frase robada a Turandot, la ópera de Puccini. Ahí aparece una famosa aria que muchos conocerán", continúa Trama. "En la canción que da título al disco hay dos grandes citas: la primera es la del bolero 'Historia de un amor'. Y la otra es 'Nessun dorma', o sea 'Nadie duerma'. La vigilia en Turandot es un llamamiento a la multitud, al pueblo, a estar presentes en un momento de zozobra. Y también es la expectativa del amante por la posibilidad de su muerte o, en caso contrario, el triunfo del amor".

El disco cuenta con la participación de dos invitados especiales: Barbi Recanati en “Un preámbulo” y Santiago Motorizado en “Pésima idea”. Algo no habitual en el universo sonoro de Los Besos, pero que claramente va en línea con el camino autogestivo e independiente que vienen transitando. "Por primera vez en muchos años tenemos invitados cantantes", distingue Trama. "Tanto Barbi como Santi son voces que trascienden la música, que viajan a través de las canciones, y están impresas en la vida de la época y en el afecto y las historias de las personas que también se acercan a nuestras canciones", sostiene sobre la familiaridad estética que los une. "En ese sentido, fue una suerte gigante que acepten cantar en esas canciones porque, de alguna manera, un poco ya vivían ahí".

El sonido del disco es un encuentro entre la ingeniería de Dante Frágola, la mezcla de Ezequiel Kronenberg y el mastering de Federico Fragalá. En este disco, una de las novedades es la incorporación de la saxofonista Rosa Nolly, que le aporta sutileza y swing a las canciones. "En relación a la composición de las canciones, hubo un trabajo de producción conjunta con la banda, un largo momento donde amasamos el material y fuimos tomando decisiones", cuenta Trama. "Los temas llegaron al estudio sin terminar del todo, hubo una preproducción en la que empezamos a imaginar, tuvimos el tiempo, dimos vueltas y pensamos los personajes sonoros de las canciones como nunca lo habíamos hecho antes. La incorporación de Rosa Nolly y la textura, la energía y la personalidad del saxo tenor es la marca novedosa de este disco, y venía siendo una curiosidad personal hace tiempo. De una manera superadora, por el talento y la imaginación de Rosa, se hizo realidad".

-¿Por qué pensaron nuevamente en la edición de un libro y cancionero para acompañar la salida del disco? ¿Una reivindicación al formato físico, tal vez?

-Copia viva (2018) fue el primero, un cancionero. Yo vengo del mundo del libro, de la escritura. En tiempos en que el CD empezó a ser el formato físico remanido, un objeto que empezaba a perder sentido y juntar polvo, nos enamoramos de la idea de hacer un cancionero. Este libro es una apuesta mayor, porque está coproducido con Malena Rey, una gran editora. Es un cancionero de los últimos dos discos, post Copia viva. Pero también es un diario de grabación mío y de la banda, e incluye fotos muy especiales producidas y realizadas por nuestra fotógrafa Maru Rasdolsky y nuestro estilista Federico Castellón Arrieta.

-Como en toda la obra de Los Besos, además, la palabra está muy presente en Nadie duerma, ¿Qué lugar ocupa la literatura para vos en tanto compositora y letrista?

-Diría que todo es literatura. Es la única manera de soportar algunas cosas, de atravesar la frustración, pero también de potenciar lo increíble y recordarlo, de inventar todo de nuevo. Todo lo que ocurre lo pienso como literatura y en ese sentido el diario de grabación es un pequeño reducto de la fantasía de Nadie duerma, a la vez que un engranaje más de la música y el laboratorio musical de los días.

-¿Cómo ven el estado de situación de la escena musical, en particular, y la cultura en general, en este contexto sociopolítico?

-Nuestra manera de salir de esta crueldad y arbitrariedad sin precedentes es crear otro mundo. Nadie duerma es un portal y también un llamado a la vigilia por este mundo, claramente con un halo de desencanto. La música que nos conmueve abre un vórtice espacio-temporal mientras ocurre. Ofrecemos este disco como si ofreciéramos una cápsula de tiempo, un narcótico esclarecedor, un viaje estimulante que te lleve y te devuelva más lúcido al presente.