Un trozo de tela con una frase amenazante dirigida a la ministra de Seguridad nacional Patricia Bullrich fue hallada a las 6 de la mañana del viernes con dos de sus extremos atados al puente peatonal de Circunvalación, entre Mendoza y Eva Perón. El mensaje intimidatorio, con letras en rojo y negro, estaba firmado por "los rosarinos" y hacía una suerte de reproche penitenciario y advertencia en relación a medidas de control tomadas en el último tiempo en las cárceles, sobre todo en pabellones con internos de "alto perfil". La funcionaria, que llegó de Estados Unidos unas horas más tarde, retrucó desde la red social X: "Los vamos a meter presos a todos. Se les acabó la joda". El gobernador santafesino, Maximiliano Pullaro --que recibió ese tipo de mensajes en hechos anteriores-- aseguró que quienes dejaron la amenaza "están muy molestos porque, desde el 10 de diciembre pasado --cuando asumió--, en la provincia de Santa Fe y la Argentina los presos dejaron de estar de fiesta".
La reacción de la ministra se dio unas horas después del hallazgo de la amenaza. Más temprano, Pullaro hizo declaraciones en los medios locales, durante la presentación del programa Tecnoindustria 4.0 que se realizó en el Polígono Industrial de Alvear, y mencionó que se contactó con Bullrich, y que ella no estaba en el país. “Las organizaciones criminales nos tienen acostumbrados a este tipo de amenazas. Están muy molestos porque, desde el 10 de diciembre en adelante, en la provincia de Santa Fe y en la república Argentina los presos dejaron de estar de fiesta. Si creen que con la nota nos van a detener, se terminó la fiesta en el Servicio Penitenciario en Santa Fe y el Federal”, sostuvo.
Desde la unidad de Extorsiones y Balaceras de la Fiscalía Regional, en tanto, indicaron que se dispusieron medidas investigativas, relevamiento de las cámaras de videovigilancia de la zona y levantamiento de rastros, para intentar dar con los autores.
La amenaza se dio en la previa de que la ministra brindara una conferencia (ver aparte) de prensa para dar detalles del arresto de Jorge Benegas --sindicado como ex testaferro del condenado Esteban Alvarado-- y Francisco Rodríguez Villarreal --padre del preso Julio Rodríguez Granthon--, detenidos el jueves en Rosario, en un operativo que se dio a conocer como un golpe al lavado.
Además, fue poco después de que trascendiera que el nombre de Alvarado, detenido en el penal federal de Ezeiza, estaría detrás de la ola de ataques registrados los primeros días de marzo, que generaron conmoción pública en la ciudad.
Consultado sobre el cartel intimidatorio, el gobernador santafesino, Maximiliano Pullaro, se manifestó en la misma línea que Bullrich: "Si creen que con la nota nos van a detener, se terminó la fiesta en el Servicio Penitenciario en Santa Fe y el Federal”.