El marfileño Evan Ndicka, defensor de la Roma, se desplomó este domingo durante el el partido ante el Udinese, lo que obligó a la suspensión del encuentro, que se desarrollaba en el BlueEnergy Stadium de Údine.

Transcurría el minuto 71 del partido, cuando el joven de 24 años se llevó la mano al pecho en señal de dolor e hizo saltar todas las alarmas en el banco de La Loba. El árbitro detuvo el juego y el jugador de la Roma fue atendido por los médicos de forma inmediata.

Tras dos minutos y sin necesidad de reanimarlo, el equipo médico se llevó a Ndicka en camilla, consciente. De hecho, hubo un gesto de pulgar para arriba del futbolista mientras ingresaba en los vestuarios.

Fue en ese momento cuando Daniele De Rossi, DT de la Roma, solicitó no continuar el partido por la complejidad de la situación. Habló con el árbitro y el entrenador rival, Daniele Cioffi.

Los capitanes de la Roma se acercaron a la grada en la que estaban sus aficionados para explicarles lo sucedido. Todo el estadio del Udinese aplaudió la decisión del colegiado de suspender el duelo.

Ndicka fue trasladado al hospital Santa Maria della Misericordia de Údine sin perder en ningún momento la conciencia, según se informó.

Al momento de la suspensión, el encuentro estaba igualado 1-1. Roberto Pereyra había convertido para el Udinese mientras que Romelu Lukaku había empatado para la Roma en el segundo tiempo. Los argentinos Nehuén Pérez y Martín Payero también fueron titulares en el local, mientras que Leandro Paredes estuvo desde el arranque en la visita y Paulo Dybala ingresó a los 52 minutos.