El martes 23 de abril la comunidad universitaria realizará una marcha del Congreso a la Plaza de Mayo en reclamo de fondos y contra el fuerte ajuste que viene aplicando desde que asumió el gobierno de Javier Milei. De la protesta participarán también los seis colegios secundarios dependientes de la Universidad Nacional de Buenos Aires (UBA).

La concentración, en la Ciudad de Buenos Aires, comenzará el martes 23 a las 15.30 ante el Congreso Nacional. Desde allí, las columnas irán a la Plaza de Mayo. El acto central será a las 18 hs, frente a la Casa de Gobierno, donde se leerá un documento común.

Como se trata de una jornada de protesta federal, también se resolvió marchar o movilizar en todas las universidades del país para que "en cada territorio se exprese el apoyo a la universidad pública".

Además de la comunidad universitaria, se invitó a participar de la marcha a la comunidad científica, a organizaciones estudiantiles, a los organismos de derechos humanos, a "legisladoras y legisladores de todo el arco político y de todos los niveles del Estado".  También se sumarán los seis colegios dependientes de la UBA: el Colegio Nacional de Buenos Aires, la Escuela Superior de Comercio Carlos Pellegrini, la Escuela de Educación Técnico Profesional en Producción Agropecuaria y Agroalimentaria, la Escuela de Educación Técnica de Villa Lugano, el Instituto Libre de Segunda Enseñanza y el Colegio Preuniversitario Doctor Ramón Cereijo.

Asimismo, las tres centrales obreras – CGT, CTA Autónoma, CTA de los trabajadores – acompañarán la marcha nacional universitaria.

"Va a ser una marcha muy importante, esperamos contar con el acompañamiento fundamentalmente de la comunidad universitaria y de la sociedad”, afirmó a Página/12 Federico Montero, secretario de organización de la Conadu.

La UBA, en emergencia presupuestaria

El Consejo Superior de la Universidad de Buenos Aires (UBA) declaró, semanas atrás, la emergencia presupuestaria. Y acordó convocar a la Marcha Nacional Federal Universitaria del próximo 23 de abril, contra el recorte de fondos dispuesto por el gobierno de Javier Milei.

En las condiciones actuales se encuentra seriamente afectada la posibilidad de mantener toda actividad tendiente a garantizar la calidad educativa, la continuidad de la investigación, de la extensión y la función asistencial”, afirmó en Consejo Superior en un comunicado.

La UBA enfrenta una situación crítica debido a la decisión del Gobierno nacional de prorrogar los valores presupuestarios del año 2023 al 2024, en un contexto de inflación interanual del 276 por ciento. "Constituye un recorte en términos reales del 80 por ciento. Es decir, por cada 10 pesos que contaba la UBA en marzo de 2023, hoy tiene 2", ejemplificaron desde la casa de altos estudios.

"Esta medida coloca a la UBA en riesgo de desfinanciamiento, comprometiendo sus funciones esenciales como la educación universitaria y preuniversitaria, la investigación científica y la atención médica a más de medio millón de pacientes anuales en sus centros hospitalarios", precisaron.


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