El ministro de Seguridad Pablo Cococcioni anunció ayer que activarán la cláusula que prevé la suspensión de visitas a presos de alto perfil que “infringieron reglas y ordenaron crímenes a través de sus parejas, durante las visitas”. Lo hizo luego que en la víspera se conocieran los detalles sobre la forma en que gestaron los crímenes de dos colectiveros, dos taxistas y un playero, que alteraron el clima social rosarino durante el mes de marzo. El titular de la cartera de seguridad se refería a Alejandro "Chucky Monedita" Nuñez quien fue acusado de planear al menos dos de los asesinatos. Aunque también por encima de este fueron mencionados Esteban Alvarado y el "Morocho Mansilla", detenidos en la cárcel de Ezeiza.  Además, fue acusada la pareja de Chucky, Brenda "La Cote" Pared, quien cumple prisión domiciliaria y supuestamente bajaba las órdenes de Chucky a la calle. Por ese motivos se le van a suspender estas visitas.

 Consultado sobre esta medida explicó que "eso sería para los que estando en alto perfil aun así infringieron las reglas y usaron las visitas para cometer delitos. Eso hoy lo tenemos en principio acreditado porque ya hemos solicitado a fiscalía que nos remita copia del acta de la audiencia y de la atribución imputativa lo cual nos da a nosotros elementos para comprobar que fue la propia visita y el propio interno el que infringió esas reglas, por lo tanto, ahora se va a activar un mecanismo prácticamente de bloqueo de visitas".

En conferencia de prensa, funcionario analizó que “quedó en claro, de manera contundente la actuación articulada entre el Ministerio Público de la Acusación (MPA), el Poder Ejecutivo (PE) y la Policía de Investigaciones de Santa Fe (PDI) que en un lapso relativamente breve, en función de la complejidad de la investigación, pudo terminar este primer corto investigativo y formular imputaciones, con lo cual se han dictado medidas cautelares de lo más severas que prevé el ordenamiento jurídico, es decir: prisión preventiva para todos los imputados sin plazo y sin atenuación de ningún tipo”.

Cabe destacar que Brenda Pared, la mujer de Chuky Monedita, que fue acusada por los fiscales del MPA de haber instigado los crímenes de marzo cumplía prisión domiciliaria en Funes, en una casa que alquilaba sin haber demostrado ingresos económicos para solventar el gasto. Así lo planteó el año pasado en varias instancias judiciales el fiscal federal Federico Reynares Solari, que solicitó que le sea revocado el beneficio. El pedido fue rechazado primero por el Tribunal Oral Federal 3, en agosto de 2023 y luego por la Cámara de Casación, que en diciembre último firmó una resolución con la firma de sus tres integrantes, que le extendieron el permiso a la mujer del narco “Chuky Monedita” para que siga viviendo con sus cuatro hijos en una vistosa casa de Las Garzas, a la altura de la Garita 9. Ahora Brenda Pared fue trasladada a un régimen de alto perfil en el complejo penitenciario para mujeres, situado en la zona oeste de la ciudad.

Pared cumple una pena de la justicia federal por narcotráfico, tras haber sido detenida en febrero de 2018 en barrio Acindar por un operativo de Gendarmería, en Avellaneda y Mosconi. Cuando fue capturada estaba con un hombre que llevaba en un bolso una ametralladora FMK3. Ella tenía en su mochila 331 dosis de cocaína y dos balanzas de precisión. Por esta causa, en septiembre de 2019 la condenó el TOF 1 de Rosario la había condenado a cuatro años y en agosto de 2021 hubo otro fallo, que unificó las penas en seis años.

Cuando cayó, la mujer de “Chuky” ya enfrentaba un proceso por el cual se la había acusado por un asesinato, pero esperaba el avance de la causa en libertad. El hecho era de julio de 2015, cuando en Oroño y Uriburu la joven había matado de un puntazo a una amiga suya, Pamela Spinetti. Pared había confesado la autoría del crimen, aduciendo legítima defensa y así pasó dos años en prisión domiciliaria. Pero vencido el plazo de ley, a mediados de 2017 y sin acusación presentada para ir a juicio, recuperó su libertad. En 2019, la fiscal Marisol Fabbro intentó reactivar esa causa. Como se ve también la justicia provincial tuvo su responsabilidad en la libertad de Pared. 

Ayer el ministro de Seguridad provincial evaluó que " la causa de estos ataques fue tratar de revertir decisiones de política pública relacionadas con un mayor control de las condiciones de detención”, sostuvo. “Hago esta aclaración porque el detonante no fue ninguna cuestión que pueda ser calificada como una bravuconada por parte del gobierno. No tiene nada que ver con aquella famosa foto de una requisa, ni con declaraciones nuestras", consideró. "Lo que los reclusos de alto perfil interpretan como 'una verdugueada', se refiere a que se controlan las visitas. Los reclusos de alto perfil tienen una visita con horarios más determinados. Tampoco se permite el ingreso, a mansalva, de mercadería y elementos, como sí se les permitía antes del 11 de diciembre de 2023", planteó.

"Si poner estas reglas básicas en el Servicio Penitenciario es considerado 'una verdugueada', esto habla mucho de cómo era el régimen penitenciario en los últimos cuatro años.