¿Qué promete cualquier videojuego al terminar la primera pantalla? La nueva temporada de The Big Door Prize: la puerta a tus sueños (estreno por Apple TV+ el próximo miércoles) pone a la audiencia frente al mismo dilema y enigma. Comedia dramática, un tanto embustera y misteriosa como este oráculo llamado Morpho con forma de fichín ochentoso, que tiene alocado a todo Deerfield. Si hasta ahora a cada habitante se le revela cuál era su máximo potencial, en estos diez episodios la máquina reclama que vuelvan a introducir sus tarjetas para entrar a una nueva fase. ¿Mago?, ¿bailarina?, ¿superestrella?, ¿arquero?, ¿asesino a sueldo? Aparentemente los únicos en seguir al pie de la letra la revelación fueron de este pequeño enclave estadounidense.

La premisa, con homenajes a ¡Qué bello es vivir! y La fabulosa vida de Walter Mitty, juega al absurdo y la sorpresa a partir de un protagonista común como Dusty Hubbard (Chris O’Dowd, en un notable registro deadpan). Buen padre, mejor esposo, denodado profesor de secundaria y ocasional intérprete de Theremin, cuya vida sin proyectos ni ambiciones se ve trastocado cuando el aparato le dice que su mayor capacidad es “silbar”. “No es una serie de frases matadoras, si es graciosa y conectás con ella es porque sentís algo similar a lo que atraviesan los personajes”, dijo su creador, David West Read.