Desde Posadas
Mientras Posadas sigue incandescente al ritmo de la protesta liderada por efectivos policiales frente al Comando Radioeléctrico de la capital misionera, comienzan a proliferar en el interior de la provincia otros focos de conflicto liderados especialmente por docentes.
El primer alzamiento visible se produjo el miércoles pasado en el acceso a San Vicente, 200 kilómetros al oeste de Posadas, donde un gendarme amedrentó para que liberaran ese tramo cortado de la Ruta 14 con una advertencia estremecedora: “Lo que no quiero es sacar mi escopeta y tirarle a un docente”.
En lo sucesivo, otros piquetes del personal de la educación fueron apareciendo durante el fin de semana sobre las entradas de las ciudades misioneras más pobladas de la 12 (la otra ruta nacional que surca la provincia litoraleña), entre ellas Eldorado, Jardín América y Puerto Iguazú.
A sabiendas de que el lunes iba a ser un día de acción y reacción (especialmente por el anunciado mensaje de aumentos salariales que el gobernador Hugo Passalacqua finalmente dio al mediodía, aunque increíblemente sin precisar cifra alguna), las protestas docentes se multiplicaron en distintas poblaciones y bajo diversas modalidades.
Así, por ejemplo, aparecieron cortes a la altura de los peajes de Santa Ana y Colonia Victoria en la Ruta 12, marchas dentro de Apóstoles y Oberá (la segunda ciudad más habitada de Misiones) y fuera de San Ignacio y Aristóbulo del Valle, más una novedad respecto a los días anteriores: las movilizaciones a la aduana de Puerto Iguazú. Esto último deja a un suspiro de distancia la posibilidad concreta de interrumpir el paso fronterizo con Foz do Iguaçu, llevando el conflicto a una escala hasta ahora impensada.
Mientras tanto, los docentes del sindicato Sadop nucleados en la calle Uruguay, a una cuadra del acampe policial frente al Comando Radioeléctrico de Posadas, anunciaron un paro para mañana martes.