A menos de una semana del fallido “Pacto de Mayo” que propuso el gobierno y apenas refrita el llamado “Consenso de Washington”, y con la convicción de que el campo de las propuestas y reformas no debe quedar sólo en manos de la derecha; el colectivo de 90 mujeres economistas del espacio “Paridad en la Macro” construyó su propio pacto.

1- Construir una moneda propia sólida

Preservar la estabilidad cambiaria, acumulando reservas y evitando los desbalances fiscales y monetarios permitirá no exacerbar los problemas típicos de las economías bimonetarias. El exceso de circulante presiona sobre el tipo de cambio en momentos de crisis de confianza y toma de ganancias. De modo que aquello es condición necesaria para cualquier política anti-inflacionaria exitosa, así como la regulación de las operaciones financieras en moneda extranjera. Por el contrario, la historia reciente del país demostró que procesos de ajuste fiscal que buscaron llevar la emisión monetaria a cero no condujeron a la estabilidad de precios. Los precios relativos deben mantenerse alineados, y evitar entonces las estrategias de apreciación cambiaria sostenida. La dolarización, como estrategia anti-inflacionaria, es un remedio peor que la enfermedad: no frena la inercia y puede provocar reprimarización.

2- Profundizar una estrategia de desarrollo industrial para exportar

Es necesario determinar una mejor estrategia a adoptar en términos de política industrial. Uno de los principales desafíos radica en incrementar las exportaciones industriales: este sector, no solo genera mejor empleo, desarrollo regional e integración nacional, sino que contribuye a mitigar la vulnerabilidad frente a crisis externas. Para ello es importante revisar y analizar los derechos de exportación industriales, reforzar las líneas de “forfaiting”, las líneas de prefinanciación de exportaciones y apoyar a nuevos exportadores en diálogo con otras más maduras. Es crucial mejorar la productividad a través de inversiones en investigación y desarrollo (I+D) y del fortalecimiento de parques tecnológicos, así como también abarcar un enfoque sistémico de la competitividad mediante una reforma tributaria compatible con las necesidad del sector productivo, la cual implique un régimen de simplificación a través de una cuenta única tributaria.

3- Planificación energética de corto, mediano y largo plazo

Los pilares fundamentales son (i) lograr el acceso a la energía de calidad, segura y asequible para la población, (ii) consolidar un sector energético sustentable y sostenible financieramente y (iii) contar con una planificación energética de largo plazo que garantice una transición energética acompañada del desarrollo de la industria nacional. Para el primer punto, el gas natural juega un rol fundamental para mantener los costos de generación eléctrica bajos. Por su parte, debe mejorar la infraestructura disponible para que zonas remotas del país accedan a su uso. Para el segundo caso, la eficiencia energética es central. La energía más barata es la que no se consume. Por último, la planificación debe enmarcarse en una nueva legislación que no repita la lógica marginalista y que de viabilidad a inversiones en energías limpias y nuevos mecanismos que permitan reducir los impactos ambientales de las actividades (captura y conservación de carbono, impuestos al carbono, certificados, etc).

4- Garantizar la sostenibilidad fiscal más que un ajuste indiscriminado

La sostenibilidad fiscal debiera ser alcanzada mediante un conjunto de reformas que abarquen la recaudación, el gasto y la administración ordenada de los déficit fiscales. Reorientar el potencial recaudatorio aumentando impuestos o eliminando exenciones que lo doten de mayor progresividad, como así también mejorar la gestión recaudatoria, la administración tributaria y simplificar el sistema. La revisión y discusión de los niveles de gasto público no deben plantearse en modo “correr al Estado de la escena”, sino en la búsqueda de un mejor desempeño. Igualmente, tanto la cantidad como la calidad del gasto deben ser discutidas. La política fiscal debe ser contra cíclica: es decir, permitir la contención social en etapas recesivas de la economía, pero asegurando luego un sendero de restablecimiento del equilibrio fiscal. El rol igualador del Estado Nacional es central y la sostenibilidad fiscal debe garantizarse en los tres niveles de gobierno, abordando también las inequidades entre provincias.

5- Controles inteligentes sobre el comercio exterior

Controles más eficientes para evitar la subfacturación de exportaciones, con especial atención en aquellas empresas vinculadas (registro de sujetos vinculados - RG 3572/2013/AFIP). Pensar en la apertura de nuevos mercados como por ejemplo alimentos agroecológicos que pueden ser rentables en el resto del mundo y nos pueden ayudar a controlar el precio de los alimentos, algo que no ha logrado las retenciones. Mayor planificación para evitar pagos diferidos que generan altas distorsiones macroeconómicas. Fiscalización más eficiente para evitar sobrefacturación de importaciones.

6- Desarrollo científico-tecnológico nacional en áreas estratégicas

Desarrollar políticas que ofrezcan un marco regulatorio y de incentivos para el desarrollo de la cooperación público-privada para mitigar los riesgos asociados a la innovación. Promover la formación continua y el desarrollo profesional de científicos, y profesionales en áreas STEM. Incrementar la inversión en la construcción y equipamiento de laboratorios, centros de investigación y parques tecnológicos en todo el país. Internacionalización de la Ciencia y la Tecnología: Facilitar la movilidad de investigadores, la cooperación en proyectos de investigación conjuntos y el acceso a recursos y conocimientos globales.

7- Asegurar la inclusión previsional permanente, una política social universal y desarmar la informalidad

Elevar el monto de la PUAM e incluir mujeres 60-65 años. Reformular regímenes especiales de jubilaciones y unificar criterios y montos. Ampliar mercado para ahorros excedentes (pos-contribución obligatoria) y con ello descomprimir presión a jubilaciones mayores vía amparo. Rediseñar la política social para la población en edad de trabajar, construir sistemas de cuidados públicos e ingresos para cuidadores familiares (discapacidad, hogares monomarentales). Darle mayor centralidad a la política de vivienda social y regulación del mercado inmobiliario como uno de los generadores de pobreza estructural. Legislar estatuto de trabajadores de plataformas y auditar algoritmos. Involucrar a la administración de los countries, consorcios y a las empresas empleadoras de contratantes de trabajadoras de casas particulares como solidariamente responsables y/o agentes de retención. Certificación de saberes, remuneración y registración de cuidadoras comunitarias como agentes del Estado o de las asociaciones civiles.

8- Renovar al Estado, no eliminarlo

Si el progresismo no aborda la renovación del Estado, lo terminan haciendo gobiernos que no creen en su rol. Mayor enfoque a resultados, capacitación de trabajadores estatales, más colaboración público-privada, jerarquización y adecuación del tipo de contrataciones. Mejorar las herramientas comunicacionales del Estado.

9- Orientar subsidios del sector privado hacia la educación y salud pública

Garantizar recursos (afectando impuestos nacionales) para salud y educación en relación a la cantidad de personas que se deban cubrir en cada jurisdicción. Fortalecer la salud y la educación pública reorientando paulatinamente los recursos que hoy pierde subsidiando parcialmente a la provisión privada de ambos servicios.

*Integrantes de "Paridad en la Macro"