Comenzó la etapa final del juicio oral por la muerte de Alejandro Cohn y este jueves se dio inicio a los alegatos por parte que la fiscalía y la querella en los Tribunales de San Isidro. En la audiencia, cargada de emoción por ser el día en que Alejandro cumpliría 44 años, el fiscal Diego Molina Pico pidió que cinco de los nueve médicos acusados del Hospital Melchor Posse sean condenados por el “homicidio culposo” del hermano de Mariano Cohn, reconocido cineasta argentino. El pedido de la querella fue en sintonía, con la diferencia de que sumó al jefe de guardia entre los acusados.

Mariano lleva casi una década exigiendo justicia por su hermano. Fue el 27 de julio de 2015 cuando Alejandro entró al Hospital Melchor Posse de San Isidro por una simple baja de azúcar consecuencia de su diabetes y murió dos días después con una traqueotomía mal hecha, inexplicables fracturas y un diagnóstico de muerte cerebral.

“Hoy fue un día muy simbólico”, dijo el cineasta en diálogo con Página 12. “Hoy lo que hicimos fue poner en evidencia esto que sucedió en el Hospital de San Isidro para que no se vuelva a repetir. Lo que pasó con mi hermano se solucionaba con un simple sobre de azúcar. Y no solo que no le dieron el tratamiento básico que necesitaba, sino que después lo partieron en pedazos”, afirmó.

“El juez nos ofreció cambiar de fecha cuando se enteró que era el día en que mi hermano hubiera cumplido años, pero para nosotros era importante hacerlo hoy. Fue una forma de honrar a Alejandro y a este reclamo de verdad y justicia”, sostuvo Mariano.

Desde las 9 de la mañana, el juez Facundo Ocampo, titular del Juzgado Correccional N°4 de San Isidro, escuchó los alegatos finales del proceso penal que inició el 16 de abril y constó de siete jornadas, llevadas a delante en la sala más grande de audiencias del edificio ubicado en la calle Ituzaingó 340. Luego de transitar la fase probatoria, donde se recibieron decenas de declaraciones de testigos y peritos convocados por todas las partes, finalmente la querella y la fiscalía plantearon frente al juez la culpabilidad de los nueve médicos acusados de mala praxis.

Los médicos que estuvieron sentados en el banquillo fueron Marcelo Toro Solano, Ana Sánchez, Carla Setti, María Quiroga, María Seijo, Marina Vogelin, Maximiliano Ragazzoli, Darío Campos y Martín Montagna.

El fiscal Molina Pico solicitó que Toro Solano Sánchez, Setti, Quiroga y Seijo sean condenados de 3 a 5 años de prisión por el delito de homicidio culposo y pidió la inhabilitación de 5 a 8 años. Asimismo, retiró los cargos por “violación de prueba”, es decir, por la desaparición de la historia clínica de Alejandro y mantuvo solamente la de “homicidio culposo”.

Por su parte, el abogado querellante Juan Carlos García Dietze acompañó el pedido de la fiscalía, con un aumento en los tiempos de condena e inhabilitación. Pero sí se diferenció de Molina Pico al considerar a Montagna como responsable de la muerte de Alejandro. Por esa razón, pidió tres años y seis meses de prisión y siete años de inhabilitación para quien fue jefe de guardia en 2015.

“Hoy en la audiencia se corroboró que mi denuncia era fehaciente y verídica”, dijo Mariano Cohn, y agregó: “Yo puedo dividir entre lo que es la batalla judicial y lo que sería la batalla del sentido común y la moral. En la primera, es satisfactorio que seis de los nueve médicos estén acusados y con pedidos de condena firme, no hay antecedentes de un caso así en Argentina. Pero con respecto a la segunda, es una inmoralidad lo que hicieron estos médicos. Lo que pasó no está saldado porque a mí y a mi familia nos mintieron durante los dos días que mi hermano estuvo en el hospital: se robaron libros de guardia, hicieron desaparecer historias clínicas, radiografías, tomografías y nos ocultaron información. Pero no siempre existe una tipicidad judicial donde se pueda encuadrar esto que está a la vista. Quedó grabado igualmente en el conocimiento del público”.

Cerrando el alegato, el fiscal pidió también que se hagan copias certificadas de las actuaciones y de las filmaciones del juicio para que la Fiscalía de Instrucción lleve a cabo una investigación también respecto de las enfermeras Nancy Flores y Erlith Valverde Rivera, quienes estaban en la guardia esa misma noche y, sospechan, incurrieron en falso testimonio durante el juicio.

“Ahora el juez tiene la pesada responsabilidad de resolver. Yo estoy dispuesto a llegar hasta el final de la causa, con todo el dolor y la exposición que provoca tener que revivir todo el tiempo el sufrimiento y el daño que le provocaron a mi hermano. Pero estoy dispuesto de llevarlo al final, en esta instancia y en cualquiera que venga”, aseguró Mariano.

“Lo que yo quiero es que podamos llegar hasta los funcionarios, que son los verdaderos responsables de este manejo. Los directivos del Hospital, el Secretario de Salud y el intendente Gustavo Posse. Que en su momento me ofreció arreglar esto con dinero, cosa que declaré en la causa”, sostuvo y agregó: “Ya van nueve años y así tenga que seguir cincuenta años más lo voy a hacer”.

Al terminar la audiencia, el juez Ocampo tomó la decisión de desestimar la acusación por “violación de prueba” y absolver a Campos, Vogenin y Ragazzoli, ya que no fueron acusados por la fiscalía ni por la querella.

El debate continuará el próximo jueves, 30 de mayo, con los alegatos de los siete abogados defensores de los médicos. Se espera que la mayoría pida la absolución de sus clientes.

“Cuando uno dice que esto sirva como antecedente, también es porque son muchas las personas que se acercaron a decirme que atravesaron por situaciones similares, que van a las guardias y los médicos no saben cómo atender a un diabético. Es el ABC de cualquier manual de medicina. Esto no puede volver a suceder, tiene que ser un llamado de alerta. Y si para algo sirve la muerte de mi hermano, espero que sea para eso”, completó Mariano.

Informe: Lucía Bernstein Alfonsín