Con la entrega de 100 kilos de pan y una comida caliente, se desarrolló ayer la jornada Cocinamos solidaridad, ante una consigna dolorosa y real: "aumenta la pobreza, baja la temperatura". La actividad se realizó en Plaza Colombres (Chubut 7789), del barrio Santa Lucía viejo, organizada por La CTA Autónoma Rosario, ATE Rosario, la Juventud de ambas organizaciones y la FENAT. “Que en el país del pan haya gente con hambre, es insoportable”, afirmó la secretaria general de la CTAA y ATE Rosario, Lorena Almirón. El lema que vuelve con fuerza es "El hambre es un crimen". 

La jornada empezó a las 4 de la mañana para quienes la organizaron. "Nos levantamos a amasar los 100 kilos que habíamos acordado entregar, con la consigna el pan tiene dueño, pero un dueño sin hambre, a través de una unidad productiva que tienen compañeros de FENAT, la Federación Territorial de la CTA Autónoma", contó Maximiliano Molina, que forma parte de la juventud de la central obrera. Después, cocinaron un arroz amarillo con pollo, que entregaron a 130 familias. 

Si bien la actividad se realizó en Santa Lucía viejo, fue una iniciativa de una coordinadora donde participan representantes de nueve barrios. "Después de ver que hay demorados más de cinco millones de kilos de mercadería y que los territorios están escasos de recursos, que no llegan de ningún lado, en los vecinos hay mucha bronca porque en nuestras barriadas, donde la mayoría son indigentes, se está negando un recurso como la comida. No se puede aceptar", expresó Molina.

Sobre las encuestas que destacan la popularidad del presidente Javier Milei, que se mantiene aún en los barrios populares, Molina asegura que no es así. "Nosotros tenemos el termómetro de los barrios y no es así, las personas se dieron cuenta de que fueron engañadas, es lo que nos dicen a nosotros, es lo que me transmiten. Porque atentó directamente contra nosotros y ninguno se siente casta", dijo el joven dirigente. 

Con respecto a la acusación que el gobierno nacional hace de "gerentes de la pobreza" a las organizaciones sociales, también lo retruca. "Nosotros no somos gerentes de nada, acompañamos en el proceso legal a los compañeros para que puedan acceder a sus derechos, debido a la situación que están atravesando", especificó. Aseguró que la tarea permanente es "bajar la política pública al territorio con asesorías sobre violencia de género, sobre seguridad social, acompañamiento en los trámites". 

Sobre el recorte de las políticas sociales, aseguró: "Lo poco que han dejado funcionando, queremos que llegue a los vecinos". En Santa Lucía Viejo cuentan con un polo tecnológico para la formación digital de la población. "Para el que trabaja trabaja con algo tan delicado como la mercadería en el territorio, la prioridad es garantizar que llegue la comida".