Familiares de uno de los imputados por el reciente doble crimen de dos mujeres en la zona sudoeste sufrieron un ataque a tiros en su casa de barrio San Francisquito. El hecho tuvo lugar en Uruguay al 3100, cuadra donde hasta hace poco vivían los imputados del crimen de Dalma García y Julieta Gaitán, las dos amigas que fueron asesinadas a tiros hace una semana en Presidente Quintana al 2800. 

De acuerdo a la información de Fiscalía, la hermana de César Omar Álvarez, uno de los acusados por el crimen cometido el lunes pasado, cenaba con su pareja cuando a través de la ventana observó una silueta y de inmediato escuchó detonaciones. La vivienda recibió dos impactos y según la víctima el arma del atacante luego se trabó. En la escena, la policía halló dos vainas .380. La propia mujer consideró el ataque como una represalia por la causa que tiene a su hermano preso. 

Vale recordar que el lunes pasado por la madrugada, Álvarez y Juan Eduardo Medina persiguieron en una Honda Wave a García y Gaitán, quienes habían salido de una vivienda de Dorrego y Presidente Quintana, en Villa Moreno, e iban en una Honda XR. Al cabo de un kilómetro, las dos amigas fueron acribilladas de ocho tiros certeros y murieron en el acto mientras que los atacantes fueron rápidamente detenidos. Ambos fueron imputados el jueves pasado por el delito de homicidio agravado por el uso de arma de fuego. 

Durante la semana, el fiscal Patricio Saldutti expuso la principal hipótesis del doble homicidio: que una de las chicas fue confundida con una amiga de nombre Nerea que se encuentra amenazada y que los soldaditos dispararon pensando que se trataba de esa joven. Al mismo tiempo, los investigadores buscan establecer si los acusados pertenecen a alguna organización criminal local. Todavía restan dilucidarse varias incógnitas del caso y aún quedan celulares por peritar que pueden traer mayor claridad a la investigación.