Tras la reunión con el presidente Mauricio Macri y mientras afinan los números para tratar de sellar un acuerdo la próxima semana, distintos gobernadores movieron sus fichas para posicionarse en la mesa de negociación. El ministro de Economía bonaerense, Hernán Lacunza, expresó la verdadera pretensión de María Eugenia Vidal y advirtió que los 20 mil millones de pesos extra que el Gobierno nacional le prometió no alcanzan, mientras que desde otras provincias se quejaron de que los bonaerenses son los más beneficiados por el reparto que propone el gobierno nacional. El gobernador peronista de La Pampa, Carlos Verna, avisó que por ahora no retirará las demandas de esa provincia contra la Nación y que no modificará la edad jubilatoria ni los ingresos al sector pasivo.

“Lo que la provincia debería recibir son 65 mil, ese es nuestro reclamo”, se apresuró a marcar la cancha Lacunza y expuso la posición de Buenos Aires. “Veinte mil millones de pesos es mucho dinero. Pero lo que la provincia debería recibir en concepto de Fondo del Conurbano serían 65 mil millones. Es nuestra aspiración, nuestro reclamo y nuestro planteo en la negociación con Nación y el resto de provincias.”

Lacunza afirmó que el monto que el gobierno nacional propone girar a Buenos Aires “obviamente es una ayuda, pero no nos da vuelta el equilibrio de la provincia”. Lo que quiso decir es que esos recursos no compensarán el déficit de 30 mil millones de pesos previsto por el gobierno de Vidal para el próximo año.

Las declaraciones del ministro Economía de Vidal apuntaron a contrarrestar las críticas de las demás provincias sobre el trato privilegiado que la administración central les dispensa a los bonaerenses. Con ese propósito, Lacunza agregó que “cada uno tiene que hacer un esfuerzo” y dio más números para instalar la idea de que Buenos Aires lo está haciendo: dijo que para poner a la provincia “en igualdad de condiciones con  la segunda peor (en términos de población y pobreza), que es Mendoza, lo que deberíamos recibir son 200 mil millones”.

En la Casa Rosada tomaron nota de las expresiones de Lacunza. El ministro de Interior, Rogelio Frigerio, admitió que “la actualización del Fondo del Conurbano sería de 65.000 millones de pesos”, pero ese monto no puede destinarse a Buenos Aires inmediatamente. “No tenemos de dónde sacarlo”, señaló el ministro, quien remarcó que la propuesta formulada por la Nación  prevé que “hasta 2019, gradualmente, se llegue hasta esa suma que representa el 10 por ciento del impuesto a las Ganancias”.

La condición que el gobierno de Macri le pone a Vidal para darle los recursos es que desista de la demanda que tiene con la Nación. Lo mismo le exige a todos los gobernadores.

En la gobernación bonaerense prefieren moverse sobre seguro. Lacunza no lo dijo, pero en La Plata dejaron trascender que la idea es bajar el planteo que está en la Corte Suprema una vez que el acuerdo esté sellado.

Desde La Pampa, Verna dijo que es difícil que esa provincia renuncia a algunas de las demandas que tiene con la Nación y que eso en todo caso deberá resolverlo la Legislatura. Además, consideró que la propuesta que hace Macri “implica una disminución de los salarios que afectará convenios colectivos” y “tiene impacto negativo en la economía provincial ya que significa que se pierdan más de 500 millones de pesos que deja de percibir el comercio”. “Espero que los legisladores nacionales de La Pampa, de cualquier partido, defiendan los intereses de los pampeanos”, añadió.

“Cuando el Gobierno habla de un esfuerzo fiscal, son las provincias quienes hacen los mayores esfuerzos”, se quejó, por su parte, el ministro de Economía de Río Negro, Agustín Domingo. También dijo que “sin dudas la provincia de Buenos Aires es una de las grandes ganadoras de estos acuerdos” y que por eso “parece razonable que el Gobierno nacional planteé una compensación a las provincias por lo que dejarán de percibir al modificar la distribución del porcentaje del impuesto a las ganancias, convengamos, inequitativamente” para favorecer a los bonaerenses.