Cientos de miles de personas llenaron las calles del centro de Barcelona para pedir la libertad de dos líderes independentistas y ocho ex consejeros del Gobierno catalán que fueron detenidos por el Estado español por impulsar el plan soberanista en la región. "No nos dejemos atemorizar por aquellos” que quieren “humillar a nuestras instituciones", exhortó el destituido presidente del Govern, Carles Puigdemont desde Bruselas, a través de un video.

La convocatoria superó las expectativas de las entidades organizadoras, la Asamblea Nacional Catalana (ANC) y Òmnium Cultural, que junto con los familiares de los líderes en prisión encabezaron la concentración que avanzó por la calle Marina, próxima al parlamento regional.

"Libertad presos políticos" y "Somos república" fueron las banderas desplegadas en la cabecera, en medio de una innumerable cantidad de "esteladas" (la bandera independentista de Cataluña).

La Guardia Urbana de Barcelona estimó que hubo unas 750 mil personas. Todos corearon cánticos con la exigencia de libertad para los dirigentes y también repudiaron la presencia en los alrededores de la Guardia Civil y la Policía Nacional, que están allí desde que el gobierno de Mariano Rajoy dispuso la intervención de la región.

Durante el acto principal, una de las hijas del detenido líder de la ANC, Jordi Sánchez, leyó una carta enviada por su padre: “Al final ganaremos. La libertad llegará porque somos multitud. Gracias y mucha fuerza", dijo e hizo estallar el aplauso de la multitud.

Jordi Cuixart, presidente de Òmnium y también detenido por el gobierno español, transmitió a través de su pareja el pedido de "paz y diálogo". "Nos querían aislar y nos han unido aún mucho más", sostuvo.

La voz más esperada fue la de Puigdemont, quien permanece en Bélgica y que en los últimos días formó un gobierno catalán desde el exilio. "Os queremos oír, y seguro que los que estamos en Bruselas o los que están en la prisión oiremos vuestro clamor", dijo a los manifestantes.

"No nos dejemos atemorizar, atenazar por aquellos que querrían imponer la ley del 155, recortar nuestras libertades y aniquilar, vejar, humillar a nuestras instituciones", añadió.

Cataluña fue intervenida por el gobierno de España, con apoyo del rey Felipe VI, luego de que de que el Parlamento catalán aprobara el 27 de octubre la creación de república soberana. Rajoy destituyó al Govern de Puigdemont y convocó elecciones autonómicas para el 21 de diciembre. Pero fue el ingreso en prisión preventiva de ocho ex consejeros de Puigdemont lo que llevó a ANC y Òmnium a convocar a la manifestación de hoy. 

A los ocho detenidos se los acusa de los delitos de rebelión, sedición y malversación. También están imputados Puigdemont y otros cuatro ex consejeros que se viajaron con él a Bruselas. Los cinco se entregaron a la policía el 5 de noviembre, pero quedaron en libertad vigilada hasta que se decida su entrega a España.