El creador y dueño de Telegram, el ruso Pavel Durov, fue detenido el fin de semana pasado en Francia y el miércoles compareció ante un juez, acusado de no revelar la identidad de un sospechoso en un caso de narcotráfico y pornografía con niños. De ser encontrarlo culpable podría corresponderle una condena de 10 años.

Desde Telegram negaron las acusaciones y dijeron que la demanda era ridícula ya qLa plataforma ya había sido demandada e incluso bloqueada --con poco éxito-- en Brasil, España y Alemania